Editorial - El PP ya es progre e Iglesias le felicita - El Sol Digital
Editorial – El PP ya es progre e Iglesias le felicita

Editorial – El PP ya es progre e Iglesias le felicita

Esta es la regeneración política que prometió Pablo Casado al llegar a la presidencia del PP. Olvidarse del recurso al aborto en el Tribunal Constitucional -han pasado diez años sin que el Alto Tribunal decida y sin que el PP active la causa-, despedir a Cayetana Álvarez de Toledo como portavoz en el Congreso y, sobre todo, practicar una oposición de guante blanco pese a las decenas de miles de muertos por la pandemia y la ineficiente gestión de la crisis por el Gobierno… representan ya una pesada losa para el inquilino, que no propietario, de Génova. Pero el discurso en el Congreso de la pasada semana va más allá de todo lo conocido y se adentra en lo escatológico. Tirarse al cuello de Santiago Abascal con descalificaciones personales por su moción de censura para dar así gusto a Alberto Núñez Feijóo, su jefe, el de las compañías peligrosas, y parecer moderadito, le califica personalmente. Porque que Casado diga que Abascal estaba pisoteando el “tributo de sangre” del PP en el País Vasco, cuando el líder de Vox se muestra mucho más activo en la defensa de la memoria de las víctimas, citándolas allí una a una en el hemiciclo, no es de recibo democrático. O que escupa que traicionaba al partido (PP)  que le había dado de comer, a Abascal, es de mala bilis, porque mientras Casado le llevaba el maletín a Aznar, Abascal se jugaba la vida en el País Vasco, con escolta y amenazado por ETA, donde no vivía el todavía jefe de filas del PP.

Que Casado rompa con los electores de Vox y se sume al cordón sanitario contra este partido -como hicieron otros contra el mismo PP desde aquel pacto del Tinell de 2003- y olvidar que es, precisamente, Vox quien mantiene en los gobiernos a Ayuso y Almeida, en Madrid, a Juanma Moreno en Andalucía y a López Miras en Murcia puede salirle muy caro a Casado. Ahora se ve que la etiqueta de la derechita cobarde atinaba. Sus sucias acusaciones le pasarán factura al presidente del PP y a su partido más pronto que tarde y por mucho tiempo entre su electorado.

Que este político, que se ha dejado barba desde hace unos meses para parecer alguien más hecho, no es la persona adecuada para liderar el principal partido de la oposición, es una obviedad. En estos tiempos de pandemia y de crisis gravísima de la economía se necesita un líder de verdad, con experiencia política, valiente, capaz de tomar decisiones dolorosas, que recurra a la sociedad civil y a movilizarla en pro de objetivos nacionales, que no se avergüence de los valores que defiende -como el derecho a la vida-… y esa persona no es, desde luego, a la vista está, Pablo Casado.

Que hasta Iglesias, el caudillo de los comunistas en el Consejo de Ministros, le felicite, es un signo muy preocupante. Y que el mismo Casado vote como ellos, como Podemos, los filoetarras de Bildu o los golpistas catalanes despeja cualquier duda. El PP de Casado, que debe pensarse con calma quien debe suceder con urgencia al falso regenerador, se merece mucho más de lo que le ofrece este joven sin ideas y sin arrestos para liderar la oposición de los españoles que no piensan como los antisistema que dan falsas enhorabuenas ni como los socialistas que llevan a España a que deje ser un Estado unitario. Adiós Casado, adiós.

Deja un comentario

El email no será público.