Podemos y otras fuerzas de parecido talante político no podían sustraerse de algún incidente en esta pasada jornada electoral.
Así ha sucedido, al menos, en Zaragoza cuando informaban a los electores que votar a Zaragoza en Común era lo mismo que hacerlo al partido de Iglesias. Ellos mismos han aliñado una ensalada de variopintas denominaciones por toda la geografía española y libres son de presentarse con los nombres que su imaginación alcance, pero inducir al voto en los propios colegios electorales parece un ilícito, ya se verá en qué quedan las denuncias presentadas. Que a nadie le quepa la menor duda que Podemos ha venido desde Venezuela a alterar el sistema democrático, ellos dirán que para hacerlo verdaderamente democrático. El problema es si habría elecciones con ellos en el poder tal y como las conocemos, o si serían elecciones a lo Maduro, ya saben.