JAG
En los últimos cinco años han perdurado 291 de las 345 empresas que han pasado por la red de incubadoras municipales de Promálaga, lo que supone una tasa del 84 por ciento, muy superior al promedio andaluz. Desde 2010, “durante los años más duros de la crisis Promálaga ha mostrado uno de los indicadores más altos del país”, declaró el concejal de Nuevas Tecnologías e Innovación del Ayuntamiento de la capital, Mario Cortés, durante la presentación de un informe sobre la Red Municipal de Incubadoras. Esta magnitud se eleva considerablemente si analizamos al último año de alojamiento. De hecho, alcanza una cota del 93 por cien, 7,4 puntos por encima de la media de empresas instaladas en la comunidad andaluza. En la actualidad, Promálaga cuenta con diez incubadoras operativas. Tres de ellas son tecnológicas, dos están especializadas en labores creativas y culturales mientras que el mayor número, unas cinco, son incubadoras de barrio. El director de esta red de incubación, Francisco Salas, indicó que “la mayor proporción de empresas que sobreviven se da en el ámbito cultural” aunque “también es cierto que acogen poco número de proyectos”. Los espacios de tecnología e innovación le siguen muy de cerca con un 98 por cien mientras las incubadoras de distrito se quedan en el 82 por ciento.
En cuanto a la ocupación media de los diez espacios de emprendimiento, se prevé que ronde el 88 por ciento en 2015, con los datos disponibles a septiembre de este año. Lo más reseñable es su crecimiento de tres puntos respecto a 2014, lo que evidencia una mayor efervescencia empresarial. En la actualidad, hay incubadas un total de 180 empresas que generan más de 800 puestos de trabajo directos.
Cortés explicó que Promálaga les ofrece un amplio abanico de servicios entre los que cabe destacar “alquileres muy económicos, consultoría laboral y financiera” de tal modo que “sólo se centren en su negocio”. El director del ente, Francisco Salas, subrayó “la calidad de los servicios prestados” porque “no es solo brindarles un espacio sino ejercer el coworking”.
La primera incubadora fue puesta en marcha en 2003 en el Polígono Santa Cruz. Tras esta experiencia se pusieron en marcha cuatro incubadoras de distrito en Saint Exupery, Soliva, Teatinos, Cruz de Humilladero y Niño de Belén. Luego vendrían los espacios de Coworking (2011) y Excelencia (2013) al que se sumarían los centros de empresas creativas y culturales de Virreina y Píndola en 2012 y 2013, respectivamente.
El objetivo de Promálaga para con las firmas semilla es ayudarles en sus primeros años de actividad, prestarles servicios de asesoramiento, promover actividades de empleo, fomentar la cultura emprendedora en los distritos, dar soporte técnico a los emprendedores y apoyar a los autónomos.