Una muestra de la “agilidad” administrativa es el Centro de Arte Contemporáneo de Málaga (CAC), cerrado en agosto por el cambio de titularidad de la empresa concesionaria. Así se hacen las cosas, aunque la Feria y todo el mes de agosto Málaga registre miles de visitantes. Si se trata de la normativa, cámbiese ésta pero no se perjudique el turismo de la ciudad y a los propios malagueños por la rigidez burocrática. Nada, antes la letra que el espíritu.