A veces, una imagen vale más que mil palabras aunque, en este caso, las palabras forman parte de la imagen. Este viandante, con sombrero y chaqueta a cuadros, pasea una tarde de viernes por el centro de Málaga, sin soltar una palabra en alto, pero gritando a los cuatro vientos sus reclamos. En ocasiones, el silencio es la mejor forma de hacer ruido.