Alejandro González Herrera, empresario de residencias de la tercera edad habla de la crisis vivida - El Sol Digital
Alejandro González Herrera, empresario de residencias de la tercera edad habla de la crisis vivida

Alejandro González Herrera, empresario de residencias de la tercera edad habla de la crisis vivida

Vicente Almenara.- El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, acusó a la presidenta de la Comunidad de Madrid de un “posible crimen” por “rechazar el traslado de ancianos a los centros cuando se produjo el pico de la pandemia”. Lo decía el responsable de Derechos Sociales, cartera que debiera encargarse, precisamente, de las residencias. Es cierto que el real decreto publicado el 14 de marzo sobre el estado de alarma dejaba fuera Iglesias y designaba a los ministros de Defensa, Interior, Transportes y Sanidad como “autoridades competentes”, de ahí los resultados ya conocidos.

El real decreto-ley de 17 de marzo incluía una partida de 300 millones para “financiar las prestaciones básicas de los servicios sociales en comunidades autónomas, diputaciones provinciales o corporaciones locales”. Aquí sí, Iglesias era el encargado de gestionar ese dinero, pero nada se sabe de lo que ha hecho para que las residencias puedan adaptarse a la nueva realidad.

Incluso el vicepresidente comunista ha lanzado la idea de nacionalizar las residencias, lo que tendría un coste de más de 5.000 millones de euros para las arcas públicas.

Pero estas son solo algunas cuestiones del gran iceberg en el que se han convertido nuestros mayores en las residencias y los hospitales durante la pandemia, con acusaciones, incluso, de discriminación para los respiradores artificiales en algunas UCIs.

Hablamos con Alejandro González Herrera, con dos residencias de mayores en Málaga, quien ha vivido la crisis desde primera línea.

residencias¿Como ha transcurrido la pandemia en las residencias en general?

Bueno, hay que distinguir entre las residencias donde ha habido casos de Covid19 y en las residencias donde no los ha habido.

En cualquier caso, hay un denominador común: el alto grado de preocupación y estrés que ha generado entre el personal de los centros, los usuarios y los familiares. Por otro lado, hay que señalar que de Despeñaperros hacia el norte el virus se ha ensañado en muchas residencias. En el sur, dentro de lo que cabe, el Covid ha sido menos letal. Málaga, por ejemplo, ha tenido la segunda mejor tasa (parece que no ha llegado a los 60 fallecidos en residencias) solo por detrás de Huelva. En nuestros centros (Residencia Pinares de San Antón y Centro Residencial  Élite), gracias a Dios, no hemos tenido ningún caso. Varios días antes del estado de alarma el personal ya trabajaba con mascarillas y restringimos las visitas. El trabajo del personal ha sido encomiable, que además de desarrollar su labor con una extraordinaria profesionalidad tenían que escuchar cómo  algunos medios de comunicación cuestionaban su trabajo por mor de querellas políticas. En cualquier caso, siempre con la moral alta, pues en estas situaciones tan fuera de lo común mantener el ánimo positivo hace que las cosas salgan mejor.

¿Qué lecciones quedan de esta crisis en cuanto a las residencias y los mayores?

Se pueden sacar muchas conclusiones, pero hay dos datos irrefutables. El huésped favorito del coronavirus son las personas mayores, a las que ataca sin piedad, provocando miles de muertes. Y una segunda es el colapso sanitario que se ha producido. Por consiguiente, el aprendizaje de estos dos hechos nos debe de enseñar el camino para atenuar en la medida de l,o posible, los rebrotes que pueda haber. Hay que proteger a los mayores y para eso es necesario implementar un plan director de protección al mayor institucionalizado o no. Si ya sabemos que el 90 por ciento de los fallecidos por Covid19 son personas de la tercera edad, es obligación de todos lograr la mayor protección posible. Es importante la detección a tiempo, y para eso son necesarios los test y, por supuesto, que no vuelva a pasar lo sucedido con los EPIs (equipos de protección individual), sobre todo en los hospitales. No me olvido de tres parámetros generadores de confianza y que en crisis como la que hemos vivido son fundamentales, hablo de la comunicación, la información y la transparencia. Un centro de mayores debe rezumar esos tres aspectos.

¿Cómo han actuado las Administraciones?

Aquí cabe distinguir la actuación de cada uno de las tres administraciones. No me duelen prendas en decirlo, pero la gestión del gobierno central ha sido calamitosa y ha puesto al sector de las residencias de mayores en el disparadero a nivel reputacional. Han criminalizado al sector para tapar sus vergüenzas y mentiras. Lo de Pablo Iglesias, autodenominado «mando único» en relación a las residencias, no tiene nombre, o mejor dicho, sí lo tiene pero no lo voy a decir. Desconoce por completo el sector y no quiere sentarse pues no sabe de lo que habla. Ha demostrado desidia y falta de aptitud. Ha querido desviar la atención con la rancia dicotomía residencias privadas- residencias públicas, que solo con poner encima de la mesa ese debate demuestra su ignorancia y falta de conocimiento. Ha querido extender sus guerras con la Comunidad de Madrid al resto de España. Por cierto, ¿dónde están los 300 millones de dotación a las residencias?… Es paradójico que los organizadores del 8M, quieran escurrir el bulto y culpar a las víctimas. A ver si nos enteramos de que una residencia no es un hospital.

“Han criminalizado al sector para tapar sus vergüenzas y mentiras”

Con respecto a la administración autonómica, la actitud ha sido distinta. Con respecto a las residencias, las declaraciones de los cargos públicos han tenido otro cariz. Ha habido reuniones constantes con las patronales, y aunque hemos vivido en poco tiempo un tsunami legislativo difícil de digerir, ahora mismo todo está encaminado a evitar rebrotes y saber lo que hay que hacer si se produjeran. Ha habido y está habiendo feedback. En cualquier caso, y hablo en general para todas las partes, hay errores que ya no se pueden cometer, me refiero de los Epis. Sería imperdonable que hubiera escasez. Si los centros que dirijo modestamente, la primera semana marzo teníamos comprados EPIs de sobra, ¿por qué falló la administración en eso con el potencial y los contactos que deben de tener?… muy fácil, llegaron tarde. De todos modos, ya no tiene sentido «llorar sobre la leche derramada», hay que mirar el futuro y aprender de los errores.

Por último, y aunque apenas tienen competencias sobre el sector, el Ayuntamiento de Málaga se ha ofrecido en todo momento, sobre todo en labores de desinfección. Se agradece. También los servicios de limpieza, policía local, todos han puesto su granito de arena.

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