Sergio Rodríguez.- La conciliación entre el trabajo y formar una familia es una experiencia difícil y empírica, podríamos decir, pues solo se puede conocer a través de la experiencia de pasar por ella. Arantxa Grajal se inició en la senda del emprendimiento a la par que fue madre, lo que le supuso un conocimiento vital que aplica en su día a día en El Círculo Coworking. Arantxa creó un espacio en el que padres y madres pueden dedicar tiempo a sus proyectos sin descuidar a sus hijos, aunque también está abierta a empresas y otras opciones, pues su idea es crear un ambiente familiar y de interacción laboral.
¿De dónde surge la idea de montar el Círculo Coworking?
Surgió a raíz de mi maternidad. A los dos meses de tener a mi hija estaba buscando un vestido de lactancia y vi una marca que tenía una ropa muy bonita y me dije “¿dónde me lo pruebo en Málaga?”. No encontré ningún sitio y decidí montar mi propia tienda para ofrecer esta ropa a las mujeres que están embarazadas o con los bebés recién nacidos, ahí surgió mi vena emprendedora. Buscando información sobre esta marca llegué al mundo de los pañales de tela y finalmente monté la tienda de pañales de tienda. La tienda era online y yo me encontraba en casa trabajando con mi hija en el brazo e intentando hacer cosas. Decidí buscar un espacio Coworking porque no podía alquilar una oficina. En Málaga, los espacios coworking que hay no están preparados para recibir a un padre o una madre con un bebé. Por eso dije que un día iba a montar un espacio en el que una madre o un padre pueda venir con su hijo. Hay una cuidadora que está con los niños y tenemos un programa de actividades para ellos. Los padres pueden estar en la sala de al lado trabajando. A los dos años empecé a hacer números, encontré el local y me tiré de cabeza.
¿Cómo están siendo los primeros meses de esta nueva andadura?
Va despacito, pero con buena letra. Tengo ya algunas madres y algunas empresas preguntando. El espacio está abierto a todo el mundo e incluso alquilo salas por horas a gente que no es del coworking. Tengo ahora mismo madres que ya tienen a sus niños más grandes y se vienen aquí a trabajar unas cuantas horas, pero pueden venir con su hijo de 7 años que puede quedarse en la sala o aquí a su lado. El ambiente familiar está bien aceptado aquí.
¿Qué eventos y proyectos organizan?
En la tienda que tenía, El Nido de Mamá, durante un año y medio tuve un local alquilado en Galerías Goya. Organicé eventos relacionados con la maternidad y la familia. Ahora esos eventos los puedo seguir realizando aquí con el añadido de que también voy a realizar eventos tecnológicos, de networking con empresarios y otras opciones. Tengo programados actividades como un cuentacuentos inglés con The New Kids Club, un taller de música en familia con Baba Música, un taller de origami, que lo vi en Creativa Málaga y me encantó.
¿Las conexiones que se establezcan aquí son uno de los puntos fuertes del coworking?
Crear comunidad en un espacio coworking es fundamental para que funcione. No te voy a alquilar solamente una mesa y una silla, pues voy a ofrecer trabajar con personas que puedan ayudarte a cubrir tus deficiencias. Yo soy desarrolladora informática, pero de diseño gráfico no tengo idea. Si tengo aquí un coworker que es diseñador gráfico podemos hacer proyectos juntos. Ese tipo de colaboraciones suele darse con frecuencia en los espacios de coworking pequeños. El 80 por ciento de los coworkers de espacios pequeños (menos de 25 personas) suelen hacer más colaboraciones entre ellos. Voy a ofrecer talleres y charlas sobre programas y apps como Facebook Adwords, Google Analytics y distintas tecnologías útiles para coworkers. Tras esos eventos se hará el networking para que se puedan conocer profesionales y colaborar juntos.
¿Se ha inspirado en otros espacios para construir el suyo?
Conocí un espacio de Granada llamado CoFamily que está dirigido por Pamela Cepeda. Eso justamente es lo que quería montar aquí. Fui a visitarles para conocer el espacio y que me dieran consejos e ideas. Sé que hay algunos más en Sevilla, Barcelona, etc.… pero no los conozco físicamente.
¿Ha solicitado algún tipo de ayuda o subvención?
Cuando monté el espacio no, ya que nada más dejar el trabajo encontré el local y no quise esperar. He visto algunas subvenciones y estoy atenta para poder pedir ayudas, pues me vendrían muy bien.
¿Qué objetivos a corto plazo le gustaría cumplir?
Dentro de unos meses me gustaría superar el 30 por ciento de ocupación si tiramos por lo bajo. Me gustaría tener la sala llena a diario. Ahora mismo, tengo niños que vienen dos o tres días en semana y no todos los días tengo la sala ecobaby llena. Yo soy feliz viendo a padres y madres que se pueden dedicar a sus proyectos con sus niños contentos aquí.
¿Qué le diría a una persona que acaba de conocer su espacio?
Venir aquí implica no desatender a tu hijo y poder hablar con gente adulta si lo necesitas. Un problema de la maternidad es que de repente te encuentras sola porque la gente no quiere molestarte. Es algo duro que se lleva por dentro. Aquí nos apoyamos y llevamos una crianza responsable. Mi objetivo es ayudarte a que sacas tu proyecto adelante sin descuidar a tu hijo. Es la flexibilidad de estar como en casa, pero con ayuda. Tengo una muchacha que es profesora y viene dos horas a la semana para corregir exámenes porque en su casa no puede, hasta ahí llega la necesidad de una madre. Aquí abogamos por una crianza más natural con sostenibilidad, no soy educadora, pero no me gusta utilizar tablets y móviles con niños de dos años.