La espectacular violencia desatada en Cataluña, ahora con la detención e ingreso en prisión del delincuente rapero Hasél, pero antes por el referéndum independentista, han creado una tensión desconocida en la región catalana. Se ha constatado la presencia de jóvenes antisistema del resto de España que se desplazan a Cataluña los fines de semana con la consigna de “ayudar” a los vándalos de allí en sus enfrentamientos con los antidisturbios. Su objetivo es apoyar a Arran, la organización juvenil de la izquierda independentista catalana, afín a la CUP. Arran pasó de 500 usuarios a 11.500; los Comités de Defensa de la República (CDR), también han visto cómo sus grupos online han crecido en apenas dos semanas, de 50 a 4.500 usuarios. Estos terroristas urbanos se comunican habitualmente en Telegram.