Bernat Soria fue ministro de Sanidad entre 2007 y 2009 con José Luis Rodríguez Zapatero y, antes, fichaje de Manuel Chaves, que lo situó en una fundación pública de las muchas creadas por el PSOE en la Comunidad y con un sueldo que alcanzó los 170.000 euros brutos anuales, el doble de lo que cobraba el propio presidente de la Junta de Andalucía. Tras dejar el cargo de ministro, Bernat Soria volvió de nuevo a la Administración regional y siguió cobrando una abultada remuneración. Cuando se formó el nuevo Gobierno andaluz del Partido Popular y Ciudadanos, se descubrió que la nómina más alta que estaba pagando la Junta de Andalucía era, precisamente, al ex ministro. Pero el anterior gobierno de la socialista Susana Díaz abrió expediente a Bernat Soria el 8 de enero de 2019, casi un mes después de que se celebraran las elecciones andaluzas, y justo ocho días antes de que Juanma Moreno fuera investido como presidente del Gobierno andaluz. El expediente fue concluido por el nuevo Gobierno andaluz y Bernat Soria fue despedido por la Junta. Los motivos fueron que había estado compaginando sus negocios privados en dos empresas con el contrato de alta dirección y cláusula de exclusividad que mantenía con la Fundación Progreso y Salud, dependiente de la Consejería de Salud de la Administración andaluza y por el que percibía al año 150.000 euros brutos cuando fue despedido. Tras su cese, Bernat Soria inició pleitos contra la Junta que ahora se ven en los juzgados de lo social de Sevilla.