Félix Ovejero en El Mundo, el pasado 3 de septiembre: “Ahí va una predicción con número y plazo que no requiere poca ciencia política: este año habrá menos manifestantes en la Diada. Otra más: no faltarán quienes sostengan que la explicación radica en la política del Gobierno, en el diálogo, la concordia, el apaciguamiento, etc. Una última: unos pocos concluirán que la disminución de la tensión es la demostración definitiva de que el conflicto está en vías de solución. Sencillamente, no habrá otro otoño como el del 2017. QED: el constitucionalismo habría triunfado. Con esos materiales se está gestando el nuevo relato sobre Cataluña, según el cual hay que cambiar la ley hasta que el delito deje de serlo y premiar al delincuente para que no se salte la ley. Un relato tan mentiroso como psicológicamente eficaz, que es mucha la necesidad que tenemos de omitirnos los problemas que nos emplazan”. Pasado el 11 de septiembre, Ovejero tenía razón.