Que la Unión Europea no funciona en ninguna crisis que se le presenta es algo sabido, sea la crisis migratoria, la falta de una política de Defensa… o ahora la crisis de Venezuela. Resulta que cuando Esteban González Pons, eurodiputado del PP, es expulsado con otros parlamentarios europeos de Caracas, no se le ocurre otra cosa a la Alta Representante de Política Exterior de la UE, Federica Mogherini, que declarar que ya sabían que no les iban dejar entrar. Menuda ayuda a Maduro. Pero algún miembro del Gobierno de Sánchez tenía también que meter la pata y hete aquí a Borrell, el ministro de Exteriores, que comparó el viaje de Pons, “a título individual”, dijo, con el periplo del prófugo Puigdemont. Más tarde Borrell advirtió de que España “condenaría una intervención militar”. Maduro, muy agradecido.