Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) están siendo denunciadas por ex guerrilleras que sufrieron violaciones llevadas a cabo por dirigentes del grupo terrorista y abortos forzados y quieren llevar sus casos a la justicia ordinaria. Hay ejemplos como el de una niña de 11 años y novia del comandante comunista Pastor Alape. Otra guerrillera, Yamile Noscué, ha declarado: “Éramos las esclavas sexuales de los comandantes. El primer violador que tuve fue El Abuelo, que mandaba en mi campamento. Era el que probaba a las recién llegadas”.

Las FARC recibían en Occidente el apoyo de los partidos comunistas y de personalidades supuestamente progresistas.