La Central Regional para la Formación Política, un organismo público dependiente del Gobierno alemán de Berlín, está impartiendo cursos para enseñar a los ciudadanos, con dinero público, a oponerse a los argumentos supuestamente populistas de derechas, claro, de los populismos de izquierda nadie sabe nada. El diario El País rápidamente se ha hecho eco de esta iniciativa alemana dando ideas por si pudiera aplicarse en España y así hacer frente a las formaciones políticas hostiles que han venido a cuestionar a los paradójicos conservadores que se autotitulan progresistas. Pero esto no es adoctrinar, no, aunque sea con fondos de todos. Es como si repartieran armas entre la población ante el avance del enemigo. Qué convicciones deben tener quienes recurren a estos métodos de la guerra fría... Ni MacArthur.