Cáritas, dependiente de la Iglesia, bueno es recordarlo, que realiza una encomiable labor de ayuda a las personas necesitadas en general, también se caracteriza por ofrecer estadísticas alarmistas sobre el panorama social español. Así, por ejemplo, esta organización informa de que un millón y medio de andaluces se encuentran en exclusión social -una expresión también muy izquierdista-, cifra que no es creíble porque del total de la población andaluza, 8.384.000 habitantes el pasado año según datos oficiales, no se desprende una masa tan abultada, el 18,6 por ciento del total, que no se ve por parte alguna en esa “exclusión social”.

Si Cáritas cree que sus informes apocalípticos le acercan a los pobres y marginados, en realidad producen un efecto boomerang, se vuelven contra ella por su falta de rigor y orientaciones sesgadas.