La Fiscalía del Tribunal Supremo quiere dejar en la mitad la pena de Juana Rivas por secuestrar a sus dos hijos. La causa de esta mujer, aunque condenada, adquiere así la forma de todo un símbolo para este Gobierno empeñado en la lucha feminista por encima, incluso, de las sentencias judiciales, y pese a las recomendaciones de la justicia italiana de que se la trate medicamente y que se controlen sus encuentros con los hijos. Este afán de torcer las cosas ha llegado hasta el punto de que la ministra de Justica, Dolores Delgado, intercediera ante su homólogo italiano. La Fiscalía española, es sabido, depende del Ministerio. Así, el fiscal del Supremo rompe también con el criterio de la Fiscalía de Granada.