Federico Jiménez Losantos escribía el pasado 9 de diciembre que el pacto PSOE-URSS para sacar a España de la OTAN pudo producirse a cambio de la escisión en el PCE de Ignacio Gallego, líder de los prosoviéticos en el partido que ya abandonó Santiago Carrillo. Así se conseguiría debilitar al PCE, enemigo del PSOE entre el electorado de izquierdas en los primeros años de la transición. Después, el PSOE de Felipe González, siguiendo la política de la socialdemocracia alemana, sometió a referéndum nuestra permanencia y ésta resulto avalada por la mayoría de los españoles.