Ante el nuevo impuesto digital, Google empieza a aplicar nuevos recargos por los anuncios en España, lo que supondrá desde el próximo 1 de mayo una subida directa en factura, al igual que en Francia. Es decir, que gobiernos como el español gravan con un nuevo impuesto a los españoles. ¿Quién decía que Google se iba a quedar quieta?