Han tenido que perpetrarse los atentados de Bruselas para que el gobierno belga, tras reconocer graves fallos policiales, decida enviar aviones y bombardear las posiciones del Daesh en los territorios que todavía controla. La constatación de que hacen falta decena de muertos nacionales en casa para pasar a la acción, como sucedió en Francia, que ahora tiene paracaidistas en Mali y aviones sobrevolando cielo sirio, supone un grave riesgo para los europeos. Tomar la ofensiva y no esperar a que te ataquen es un principio estratégico de la guerra, y en guerra estamos, como ha declarado el primer ministro galo, Valls. ¿Y España, no tuvo bastante con su 11-M de 2004 para entender el yihadismo?, ¿o la lección aprendida fue la contraria, que por participar muy indirectamente en Irak nos golpearon? Preguntas sin respuesta.