Ya se comenta en círculos de Torremolinos y en alguno de Málaga que el presidente provincial del PP, Elías Bendodo, y Margarita del Cid –número 4 de la lista municipal en Torremolinos- informaron a Pedro Fernández Montes, alcalde en funciones de la localidad, que las negociaciones para la gobernabilidad del Ayuntamiento iban a ser en Málaga entre la dirección de Ciudadanos y el partido y le adelantaron que los de Rivera pedían su cabeza, la de Encarnita Navarro y la de Ramón del Cid –números 2 y 3 de la candidatura- y que admitirían de alcaldesa a Margarita –que, además, es secretaria general del partido-. El alcalde intuyó algo raro en todo esto y llamó por teléfono a Ángeles Vergara, la número uno de la lista de Ciudadanos en Torremolinos. Ésta le dice que el partido tiene un decálogo para pactar y que quiere una disculpa por la campaña tan agresiva que llevó Pedro pero que no se ha pedido cabeza alguna. Se descubre la trama. Entonces Pedro monta en cólera. A Margarita la llena el desconsuelo y dice que no sabía que era falsa la petición de cabezas.
Hay que valorar que para Pedro Fernández Montes, Margarita es como una hija y queridísima para su tío Ramón y ahora la pillan en lo que parece una conjura. ¡Ufff! Lo que se dice sotto voce es que tenga cuidado el presidente porque la mandíbula de don Pedro es de acero.
Por su parte, Pepe Ortiz, el número uno del PSOE hace lo que puede. Parece que lo que se puede es convencer a dos electos de Ciudadanos para que se pasen al partido. Es la última oportunidad para gobernar.
La pelota está en juego.