La renta variable continúa con su buena evolución en este inicio de año favorecida por la percepción de que las incertidumbres más presentes se van despejando con la firma de la primera fase del acuerdo entre EEUU y China y el enfriamiento de las tensiones entre EEUU e Irán. Además, esta subida está sustentada en unos datos macro que muestran un buen tono en EEUU y que confirman que la economía china no se desacelera más de lo previsto. Por otro lado, el inicio de la temporada de resultados en EEUU ha reflejado el gran momento de la banca de inversión, con casi todos los principales bancos superando previsiones y registrando niveles de crecimiento muy elevados. Esta combinación de factores ha llevado al S&P 500 a marcar nuevos máximos históricos, superando la cuota de los 3.300 puntos, con el sector tecnológico también como principal protagonista. Cabe destacar que esta última semana, Alphabet, matriz de Google, se ha unido a Apple y a Microsoft como las únicas compañías del mercado americano que superan el billón (español) de dólares de capitalización bursátil.
La explicación a tanta subida en el lado izquierdo del Atlántico (y menos en el derecho), lo tenemos en el inicio a la temporada de resultados 4T en EEUU, siendo la banca de inversión la principal protagonista (por no tener los tipos de interés en negativo). En términos generales, los resultados de la banca han sido muy positivos. Varias de ellas, entre las que destacamos Morgan Stanley, JP Morgan, Citigroup y BlackRock, superaron ampliamente las estimaciones y Goldman Sachs y Wells Fargo quedando por debajo. Destacamos el gran momento de la banca de inversión americana, que ha conseguido unos niveles de crecimiento muy significativos en 4T en todas las áreas de negocio: trading de renta fija y variable y banca de inversión, si bien vemos más que razonable que este crecimiento se modere significativamente de cara a 2020. Hasta ahora sólo 35 compañías han publicado sus cifras (7% del total). El 69% ha superado la previsión de ingresos (31% por debajo) y el 74% en BPA (20% incumpliendo). Los ingresos están creciendo +3,5% y el BPA +1,8% vs 4T 18.
En cuanto a nuestra visión de los mercados, las fuertes subidas de las bolsas en las últimas semanas hasta máximos históricos en EE.UU. y de un año en Europa, con aún ciertas dudas sobre la evolución de los datos macro (Europa principalmente) y la propia situación geopolítica, nos reafirma en nuestra visión de unos mercados complacientes, y aunque pensamos que la bolsa es el activo que presenta mejor binomio rentabilidad-riesgo a medio plazo, necesitamos ver un suelo claro en el deterioro cíclico y cumplimientos reales en el acuerdo comercial antes de tomar una postura más constructiva, por lo que continuamos con un sesgo defensivo en nuestras carteras a la espera de mejores puntos de entrada.
Recordamos nuestra visión para 2020, donde pensamos que el exceso de liquidez lleva a relativizar el riesgo geopolítico y donde las principales conclusiones son:
Primero: mejora de la percepción sobre el ciclo económico ante la firma de 1ª fase del acuerdo comercial EEUU-China (15-enero-2020) y al descartarse el peor escenario del Brexit (salida sin acuerdo). Segundo: queda pendiente de confirmar el suelo en las manufacturas europeas (PMIs diciembre empeoran en Eurozona tras dos meses consecutivos de recuperación) y negociaciones de 2ª fase serán más complicadas. Tercero: incremento de riesgo geopolítico EEUU-Irán por: potencial disrupción en la oferta de crudo, pero el tono conciliador de ambos bandos y el exceso de liquidez lleva a los inversores a relativizar el riesgo. Cuarto: las compras de los bancos centrales y el moderado crecimiento impiden un repunte sustancial de TIRes. Las próximas reuniones: BCE 23-enero, Fed 29-enero. Sin cambios esperados (“wait and see”). Quinto: a nivel político tenemos el creciente apoyo a Trump, España con su coalición de gobierno de coalición y dudosa gobernabilidad y por ello pendientes del futuro de la actual coalición de gobierno. Sexto: resultados 4T19 del S&P 500, con ventas +4%e y BPA -0,6%e, donde se está asumiendo un punto y final a la guerra comercial. Así que la cuestión es: ¿Son razonables crecimientos de BPA cercanos a doble dígito para 2020? La evolución del ciclo lo dirá, pero hasta ver su punto de inflexión, hay que ser prudentes.