CSIF Sanidad Málaga ha denunciado ante la Inspección de Trabajo a la Delegación territorial de Salud y Familias por lo que entiende una “vulneración de derechos fundamentales” en cuanto a la salud y seguridad en el trabajo de los profesionales de la sanidad en la provincia ante la pandemia del Covid-19. Previamente, el sindicato ha remitido estas deficiencias, así como propuestas de mejora, por escrito a los hospitales Clínico Universitario, Regional Universitario y Costal del Sol; a las áreas de gestión sanitaria de la Axarquía, Norte de Málaga y Ronda; y a los distritos sanitarios Málaga-Guadalhorce y Costa del Sol.
Ante la ausencia de actuaciones por parte de la administración sanitaria, CSIF pide tutela y amparo a la Inspección de Trabajo por el incumplimiento de la normativa en materia de prevención de riesgos laborales y solicita que sea requerida a la Delegación territorial de Salud y Familias en Málaga para que provea a los centros del material de protección necesario contra el Covid-19 ante los riesgos graves e inminentes que existen para la salud de los profesionales.
Esta denuncia se suma a las peticiones de CSIF a nivel nacional y autonómico este martes ante el Tribunal Supremo y el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, respectivamente, para que se establezcan medidas cautelares para que en el plazo de 24 horas la Administración dote a los profesionales de los medios necesarios de protección. La solicitud que realiza el sindicato afecta a todos los profesionales de las áreas y zonas sanitarias, tanto de hospitales como centros de Atención Primaria, 061, agencias y servicios sanitarios públicos y privados.
Por otra parte, en la denuncia ante la Inspección de Trabajo en Málaga, CSIF subraya que “faltan los medios de protección adecuados para garantizar la salud y minimizar el riesgo de contagio entre el personal como batas impermeables, mandiles, mascarillas FFP2 y FFP3, gafas de protección, calzas específicas, contenedores de grandes residuos y mamparas de cristal a modo de protección colectiva en puntos donde exista atención directa a usuarios”. El sindicato incide en que el alto índice de infección que sufren los profesionales de la sanidad se debe a la falta de medios con los que cuentan a la hora de relacionarse con los enfermos infectados.
Hasta el momento, en la provincia de Málaga, la mayoría de los empleados públicos que se han visto obligados a no acudir a su puesto por resultar contagiados o guardar cuarentena pertenecen al sector de la sanidad pública. Concretamente, de los 803 empleados públicos afectados por coronavirus en nuestra provincia (357 contagiados y 446 en cuarentena), 678 son profesionales de la sanidad pública (314 contagiados y 364 en cuarentena), lo que supone el 84% del total.
Ante estos datos abrumadores de contagios y necesidad de aislamiento del personal de la sanidad pública, CSIF reitera la necesidad de que se realicen pruebas de Covid-19 de manera generalizada entre este colectivo, ya que es una necesidad para que se descarten los casos negativos y los profesionales en cuarentena puedan volver a sus puestos de trabajo en esta situación de emergencia.
Además, este sindicato subraya la importancia de que se realicen pruebas de Covid-19 también a los profesionales que se incorporan a su puesto tras permanecer 14 días en aislamiento preventivo.