Darío Villanueva, que fue director de la Real Academia, acaba de escribir Morderse la lengua contra la mal llamada corrección política. Dice el autor que la corrección política y la posverdad son una censura posmoderna ejercida por la sociedad civil; “no te meten en la cárcel pero te someten a lo que en Estados Unidos se ha llamado cancelación, esto es el desprestigio y la estigmatización”.
Según la acertada frase de Ricardo Dudda, los censores de hoy son los buenos. Pero ¿qué es la posmodernidad? Villanueva responde que “es la deconstrucción del pensamiento fuerte del Siglo de las Luces de donde viene lo mejor que le ha ocurrido a la Humanidad. La posmodernidad es la quiebra de la racionalidad, de la que viene la sociedad líquida, el sentimentalismo tóxico, el poshumanismo … Los orígenes están en Nitzsche, que proclamó la muerte de Dios, y Foucault, que sumó la muerte del hombre mediando Heidegger y la deconstrucción de Derrida”.