Después de que algunos políticos, y hasta periodistas, se lamentaran de que unos determinados hechos -la acusación falsa de distintas mujeres sobre sus violaciones- supusieran que estos hechos fueran utilizados contra el inapelable “la mujer siempre tiene razón”, cabe preguntarse por qué sí se pueden utilizar los casos en los que la mujer dice la verdad pero no aquellos en los que la mujer miente. Ahora se pide, por ejemplo, que no se criminalice a la mujer porque la supuesta víctima de una violación grupal en La Malagueta ahora parece que no fue violada contra su consentimiento, según demuestran unos audios. El engaño en el que un falso feminismo quiere mantener a la opinión pública, piedra a piedra se desmorona.