Belén Prats

Si en números anteriores hablábamos sobre el acierto que supone regalar un reloj, hoy vamos a hablar específicamente de las ventajas de uno de los accesorios estrella de las últimas Navidades:  el smartwatch. Este gadget se ha vuelto muy popular, ya que resulta una herramienta muy útil actualmente.

Una de sus ventajas, es que para su utilización no hace falta tener el móvil encima, sino que cuenta con un alcance que varía en función del modelo pero que en general permite cierta autonomía.

Además, los smartwatches o relojes inteligentes, son muy parecidos a los smartphones, lo que significa que pueden realizar muchas de las funciones de éste, como contestar llamadas, revisar nuestras redes sociales, leer whatsapps e incluso reproducir música. Es como llevar nuestro smartphone en la muñeca.

Otra de sus características es que suelen contar con correas y carcasas intercambiables, pudiendo parecer un modelo diferente cada vez. En relación con esto, son muy discretos y cuentan con diseños elegantes, por lo que no llaman la atención y pueden consultarse sin interrumpir reuniones o conversaciones.

Sin embargo, nuestra prestación favorita es que ayuda a los amantes del deporte a controlar su condición física, mediante un sistema que mide aspectos como la distancia recorrida, el pulso cardíaco, los pasos o las horas y la calidad del sueño.

¿Cuáles son los límites del smartwatch?

Todos los avances nos hacen confirmar cada día más que es muy difícil ver los límites de la tecnología. Particularmente, los relojes inteligentes han llegado ya a sectores como la automoción, donde marcas como Nissan y Ford cuentan con modelos que pueden abrirse usando el reloj en el caso de que el usuario haya olvidado las llaves. Otras, como Audi o Samsung, dan un salto más y se preocupan por la salud de los conductores y la prevención de accidentes, controlando la conducción de algunos vehículos en el caso de quedarnos dormidos o de que el reloj monitorice un pulso muy elevado en el conductor.

Además, por supuesto los smartwatches también tienen cabida en la domótica del hogar. Por ejemplo, con una cerradura NFC en tu vivienda, podrás abrirla solo acercando la muñeca con tu reloj inteligente. También hay aplicaciones que te permiten ver el interior de tu vivienda y controlar lo que allí pasa, lo que es de gran utilidad para evitar robos.

En definitiva, los smartwatches están apenas empezando a desarrollarse, y, en un futuro cada vez más cercano, serán imprescindibles en nuestro día a día, especialmente como aliados para controlar nuestra salud.

¿Sabes cuáles son nuestros favoritos? ¡Descúbrelo!