El Gobierno lo ha vuelto a hacer, es lo suyo. Acerca a los sanguinarios presos de ETA a las cárceles del País Vasco y Navarra, indulta a los golpistas catalanes y ahora indulta también a Juana Rivas, la secuestradora de sus hijos que estaban bajo la custodia legal del padre. El Gobierno siempre con lo mejorcito de la sociedad española, aunque sean quienes nos quitan la vida, rompen la unidad nacional o nos roban a nuestros hijos. Son decisiones políticas, se dirá. Sin duda. Decisiones políticas que nos alejan de la civilización en dirección a la barbarie, dejando a un lado condenas legales.
El indulto del Gobierno socialista-comunista deja en la mitad los dos años y medio de prisión que le había impuesto el Tribunal Supremo a esta delincuente por un delito de sustracción de menores, y al tratarse de una pena inferior a los dos años supone que su ejecución puede quedar en suspenso. Pero el indulto afecta también a la retirada de la patria potestad sobre los dos hijos que se llevó de Italia a España, pese a que estaban bajo la custodia del padre (y por algo sería). Ahora esa pena de seis años de inhabilitación especial se la dejan en 180 días de trabajos en beneficio de la comunidad, que es algo mucho más progresista para el Gobierno.
El Supremo había informado en contra del indulto total y no logró una decisión sobre el indulto parcial pues ocho magistrados lo apoyaron y ocho se opusieron, y es que también… La Fiscalía, por supuesto, apoyaba el indulto parcial.