Editorial - El peor gobierno en el peor momento - El Sol Digital
Editorial – El peor gobierno en el peor momento

Editorial – El peor gobierno en el peor momento

Ya sabíamos que es en las situaciones difíciles cuando se conoce la verdadera valía de las personas, y esta es la hora del Gobierno de la nación. La verdad es que ya sabíamos de él por otras políticas, como sentarse a una mesa de negociación con los golpistas catalanes, que ellos prefieren, eufemísticamente, llamar de “diálogo”. O por permitir que pisara suelo español la vicepresidenta de Venezuela, que lo tenía prohibido por la UE dada su condición de violadora de los derechos humanos de su país. Pero ahora, cuando en España se multiplican los muertos y los contagiados por el COVID-19, este mismo Gobierno es el que retrasa la adopción de todas las medidas necesarias para hacerle frente, y solo cuando le conviene, después de la manifestación de las feministas extremas del 8-M, prohíbe las concentraciones públicas y poco después decreta el estado de alarma y nos encierra en casa. Bueno, a todos no, Iglesias, el líder bolivariano, se salta la cuarentena cuando le place, faltaría más. Salvador Illa, el ministro de Sanidad -que repartía su tiempo en la mesa de negociación con los sediciosos catalanes y la atención al virus-  dijo que “el impacto del coronavirus se produjo el domingo (8-M) por la noche”, claro, después de disolverse las manifestaciones que tanto le interesaban al Gobierno por la manipulación política que hace de ellas.

Pero la cosa no queda ahí, claro que no. El desabastecimiento de material de protección (mascarillas y guantes, principalmente) y de respiradores y test es clamorosa, lo que ocasiona indefensión de los trabajadores sanitarios, de los cuerpos y Fuerzas de la Seguridad del Estado y, en general, de todos los ciudadanos españoles.

Este Gobierno de extrema izquierda no entendió nunca que en un caso como este el tiempo lo es todo, y que no se puede, ni se debe, acompasar las medidas gubernamentales con la evolución del virus, como si hubiera que caminar en paralelo, tú haces esto y yo hago esto. Hay que adelantarse al virus, combatirlo desde primera hora con todos los medios disponibles, y solo así hay garantías de una victoria razonable para todos. Entre otros grandes errores, o algo más, está el no permitir la salida a pasear a la calle a las personas autistas, lo que provoca en ellas graves alteraciones, aunque después ha rectificado el Gobierno.

Pero todo llega y cuando la realidad muestra su cara, se derrumba el teatrillo que habían levantado. Y aquí están las consecuencias. Hace unos días, el gran intelectual francés Jacques Attali, decía en una entrevista que quien no actúa tomando como hipótesis que lo peor es posible, lo cierto es que verá realizarse lo peor. Solo vale el tiempo.

Desde el punto de vista político, quizá lo más censurable sea el intento de escamotear el control al Gobierno en el Congreso, aunque habida cuenta de la afonía de la oposición, en fin…

Tenemos derecho a que el Gobierno nos informe de todo, incluso de lo que no quiere porque le perjudica. Tenemos derecho a exigir, y exigir ahora, no cuando pase la crisis. Y tenemos también derecho, si lo consideramos, a llevar a los tribunales a determinados responsables políticos.

¿Qué decir de Fernando Simón? Es el director del Centro de Coordinación de Emergencias y Alertas Sanitarias del Ministerio de Sanidad, pero parece más el portavoz del Gobierno, y sin pudor alguno. Ya antes del 8-M dijo que si su hijo le preguntara si debía ir a las manifestaciones le contestó que hiciera lo que quisiese, ¿ignoraba el peligro de estas concentraciones que él después condena para la generalidad de la población?

No hay que olvidar tampoco a los cómplices, por ignorancia o por calculado interés, de este incompetente manejo de la crisis. Son aquellos que dicen que ahora no es momento de críticas, que hay que centrarse en echar todos una mano, etc. ¿Cuándo ha sido incompatible luchar contra un mal, sea el terrorismo de ETA o políticas nefastas en cualquier orden, con denunciar que no se hace lo que se debe o que se hace lo contrario de lo que se espera? Aplazar la crítica frontal a quienes pueden poner en peligro nuestra salud es de una complicidad de adjetivos sobresalientes. Pero el poder tiene sus siervos y bufones que no quieren engrosar las filas del paro, por ejemplo los que difunden el #Yo apoyo al gobierno.

Después están los que nos invitan a leer solo “información seria”, es decir, la que sigue las consignas del Gobierno y de los medios que le aplauden, no la independiente, libre y crítica, a la que asimilan, burdamente, con las fake news para desacreditar a los opositores, como siempre han hecho las dictaduras de cualquier signo. Pero ni aún así consiguen sus propósitos de ocultar la verdad. Las fake news del Gobierno y sus aledaños sí que son peligrosas. Así que ya saben, esto era un gobierno progresista.

Solo un gobierno de emergencia nacional de los partidos constitucionalistas tiene sentido hoy, pero no cabe esperar que el presidente Sánchez dé ese paso, salvo, eso sí, que él mismo estuviera en peligro por un rechazo masivo de la ciudadanía a sus políticas. Cada español sabrá en conciencia lo que debe hacer.

 

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