La UE no desperdicia una ocasión de tirarse piedras a su propio tejado. Oscuridades, improvisaciones, errores, mala comunicación… Antes de la pandemia y durante la pandemia, y mucho nos tememos que después también.
Resulta que en un alarde de transparencia se publica el contrato con AstraZeneca, que por supuesto debe ser público, pero con ciertas líneas emborronadas, lo que podía subsanar cualquiera con un programa informático casero… ¿En manos de quiénes estamos? Ursula von der Leyen no lo puede estar haciendo peor, y este mal hacer contamina la imagen de la misma UE y le da munición a sus enemigos. Pero sigamos.
Se han constatado importantes retrasos en las entregas de las vacunas de Pfizer-BioNTec y luego resulta que se venden como pasos adelantes y se inventan falsas concesiones de las multinacionales farmacéuticas.
Y ahora las exportaciones de las vacunas, que puede bloquear la UE a terceros países. Porque esta herramienta se gestó y activó contrarreloj dejando excluidos de fiscalización aduanera nada menos que a ¡92 territorios!, entre los que están los Balcanes occidentales, varios estados de renta baja, los destinatarios de ayudas, Suiza… y fastidia los acuerdos sobre el Ulster bajando la barrera entre Irlanda e Irlanda del Norte, por lo que hubo que dar marcha atrás por las protestas británica e irlandesa.
La UE ha exportado entre el 30 de enero y el 1 de marzo unos 25 millones de dosis de diferentes vacunas que las farmacéuticas producen en fábricas en suelo europeo, según ha publicado The New York Times, y eso representa que la UE ha exportado más vacunas de las que ha inyectado en el mes de febrero que, de acuerdo con los datos de Our World in Data, han sido unos 21 millones de dosis. Impresentable, ¿o es que nos sobran vacunas?
Pero… suma y sigue. Hungría, Eslovaquia o la República Checa se han abierto a las vacunas rusa y china, y Austria y Dinamarca se han sumado a Israel.
Un nuevo traspiés. Los “pasaporte de vacunación’ (o “pase verde digital” que queda más mono para Bruselas). El malestar crece en muchos países, no solo en los citados, bien sea por los retrasos en los abastecimientos de vacunas o el tedioso procedimiento de autorización que sigue la Agencia Europea del Medicamento (EMA), que hasta la fecha solo ha validado la fórmula de tres de los seis laboratorios a los que la Comisión ha adquirido 2.600 millones de dosis. Como la UE no le soluciona los problemas a sus miembros, pues algunos buscan las vacunas donde pueden. Y es que varios países ya han puesto la vista en el fármaco ruso Sputnik V, que ha sido comprado, 40.000 dosis, por Hungría, al margen de la UE, y tiene una efectividad del 91,6 %, según ha publicado la prestigiosa The Lancet.
La verdad es que esta mujer, Von der Leyen no termina de adaptarse a la institución que preside y no lo está haciendo bien. No puede justificarse que algunos países necesiten ayuda y la UE no llegue a tiempo, lo que por otra parte siempre ha sido así, como en la crisis de los refugiados de 2015. La propia presidenta en la Eurocámara lo ha reconocido, refiriéndose a Italia, que lo pasó muy mal en febrero de 2020 y quien acudió fue… China, mientras que Francia y Alemania prohibían vender mascarillas fuera de sus fronteras sin avisar a Bruselas y a sus socios. Vergonzosa esa falta de solidaridad con un socio.
Y durante el pasado verano la apertura de los Veintisiete ha sido al gusto de cada cual. Antes, la UE pactó una lista de terceros países a los que abrían las fronteras y después cada uno hizo lo que le dio la gana. Tampoco hay que olvidar que Bruselas lanzó en octubre la codificación por colores (el mapa de riesgo) y ha tenido que cambiarlo con las nuevas cepas, y hoy Francia, Portugal, Bélgica y Holanda prohíben viajar, ¿Unión Europea?
Para más inri, el tema de las vacunas ha disparados los mensajes brexiter en el Reino Unido y ha terminado confirmando a los británicos que tomaron la mejor decisión al marcharse, lo que está siendo advertido por otros países.
Por otra parte, Bruselas diseñó el plan de recuperación de 750.000 millones de euros con subvenciones directas y créditos, después de coordinarse con Francia y Alemania y se aprobó después de una cumbre larguísima de cuatro días y que estuvo a punto de naufragar en diciembre por el pulso de Polonia y Hungría. Lo cierto es que la Comisión Europea se va a endeudar en un monto como nunca había sucedido.
Es todo un récord el de Von der Leyen. Ha logrado molestar a los jefes de Estado y de Gobierno de los 27, que ahora temen los resultados de la estrategia comunitaria de vacunación diseñada por ella. Y algunos pueden preguntarse legítimamente de qué sirve la UE si cuando más la necesitamos no está, llega tarde o lo hace mal. Y es que otros países de fuera de la Unión se están vacunando a más velocidad y el tiempo salva vidas o… las condena.
Pero a los medios de comunicación la presidenta tampoco los tiene contentos por esconderse de las preguntas incómodas que se le querían hacer, compareciendo solo con los medios de su país, Alemania.
Incluso muchos de los comisarios europeos y altos cargos de Bruselas son críticos porque ven a la presidenta solo rodeada de alemanes. Desde el principio, confió las grandes responsabilidades de la Comisión a Bjoern Seibert, su jefe de Gabinete en el Ministerio de Defensa; y la Comunicación a Jens Flosdorff, su responsable en Berlín, y así no se puede tener satisfechos a los otros veintiséis países.