El programa de estudios del País Vasco, por ejemplo en la materia de Filosofía de Bachillerato, contempla los abusos policiales y equipara la violencia de ETA a la del Estado, anima a una reflexión sobre la autodeterminación de los pueblos y la entidad vasca y otras barbaridades por el estilo. Es una ayuda impagable a los terroristas de ayer, de ETA, y a sus sucesores hoy. Hay que caer bajo en el gobierno vasco para llegar tan lejos…