Si en la actualidad nos contaran que una mujer estaba marcando la pauta europea en el tratamiento de las matemáticas, en absoluto nos sorprendería. De hecho, nuestra reacción sería la misma si de un hombre se tratara. Cosa muy distinta, sería trasladar esta afirmación a principios del siglo XVIII. Y es que tal día como hoy de 1718, nacía en Milán (Italia) una de las mujeres más destacadas en el mundo de la ciencia hasta Marie Curie. Se trata de María Gaetana Agnesi y fue lo que hoy día catalogaríamos como una niña prodigio. Recibió una esmerada educación y con nueve años conocía siete lenguas: italiano, latín, francés, griego, hebreo, alemán y español, por lo que recibió el apelativo de «Oráculo de siete idiomas».
Con diez años era capaz de disertar de filosofía en diferentes lenguas con intelectuales y eruditos. Comenzó a demostrar una innata inclinación por la teología, filosofía, filantropía y matemáticas. En esta última disciplina destacó de forma sobrenatural.
Se llegó a afirmar que era capaz de resolver problemas matemáticos mientras dormía y fue pionera en cálculo diferencial e integral. Fue catedrática de Matemáticas por la Universidad de Bolonia y es considerada la primera mujer en escribir un tratado de matemáticas.
Su obra más importante «Instituciones Analíticas«, fue libro de referencia para aprender matemáticas durante más de cincuenta años en media Europa.
Escribió en latín «Proposiciones Filosóficas» donde se recogen precisas exposiciones sobre lógica, mecánica, hidráulica, química, botánica, zoología, mineralogía, astronomía y mecánica celeste.
Nunca se casó y muy joven quiso entrar en un convento. Descartó tal posibilidad ante la oposición paterna.
A la muerte de su padre, ejerció decididamente la filantropía y la caridad, donó toda su fortuna a los pobres y dirigió el hospicio de Trivulzio (Milán).
Hoy, un cráter de Venus lleva su nombre en su honor.