Tal día como hoy de 1506, se colocaba la primera piedra de la Basílica de San Pedro, la iglesia más grande del mundo y el edificio más importante de la cristiandad. Se construyó según la tradición sobre el lugar de enterramiento de San Pedro, piedra de la iglesia y primer obispo de Roma.
Para encontrar los antecedentes constructivos de la Basílica, hay que remontarse al siglo IV. El emperador Constantino decidió construir una iglesia en el lugar donde fue enterrado San Pedro. El inexorable paso del tiempo deterioró la construcción hasta que el Papa Julio II ordenó su demolición para erigir un nuevo templo.
La Basílica de San Pedro es símbolo de la arquitectura renacentista, corazón de millones de peregrinos y marco de la cúpula más admirada y subyugante del mundo, joya del Cinquecento. Fue proyectada por Miguel Ángel Buonarroti. Tiene un diámetro aproximado de 42 metros, semejante a la del Panteón de Agripa y a la de Santa Maria dei Fiori en Florencia. Sumando el tambor y la linterna, supera los 130 metros de altura. Religiosidad y grandeza suman en el poderío de Roma.
La decoración interior no se concluyó hasta el año 1612 y está compuesta por mosaicos obra de Giussepe Cesari, el Caballero de Arpino. Rodea el óculo de la linterna la inscripción: S. PETRI GLORIAE SIXTVS PP. V. M. D. XC. PONTIF. V (Para la gloria de San Pedro, Sixto V, papa, en el año 1590 y el quinto de su pontificado).Otros artistas importantes que trabajaron en la Basílica fueron Bernini y Bramante.
Cultura, historia, arte y religión se entrelazan en el lugar más sagrado de la cristiandad y centro neurálgico de la Ciudad del Vaticano.
Desde el punto de vista eclesiástico-arquitectónico, es una basílica papal y no una catedral, ya que no es la sede de un obispo. La Archibasílica de San Juan de Letrán es en realidad la iglesia catedral de Roma.