Tal día como hoy de 1527, nace en Valladolid Felipe II, hijo del emperador Carlos V y de Isabel de Portugal. Conocido como el rey Prudente, es uno de los grandes representantes de la Monarquía Hispánica.
Desde niño fue educado y preparado para ser rey, asumiendo tan alto rango tras la abdicación de su padre en 1556. Gobernó como primera potencia mundial un gigantesco imperio que configuraba la ansiada unidad Ibérica, incluido Portugal con sus dominios afroasiáticos, el Rosellón, el Franco Condado, Países Bajos (hoy Holanda y Bélgica), Sicilia, Cerdeña, el Milanesado, Nápoles, Orán, Túnez, gran parte de América, Filipinas y distintos archipiélagos de la Micronesia en el Pacífico. También fue rey de Inglaterra e Irlanda «iure uxoris» (por el derecho de su mujer), por su matrimonio con María I Tudor.
Tanto por extensión, como por dispersión, se acuñó la frase «El imperio donde nunca se pone el sol», definiendo el dominio de un imperio global. Parece que el origen de la frase salió del magín de fray Francisco de Ugalde, dicha al emperador Carlos I, adquirió gozo en el reinado de Felipe II. Tanto es así, que aquella sentencia pervivió por los siglos hasta hoy.
Personajes como el filósofo inglés Francis Bacon, el dramaturgo Schiller, el escocés Urquhart o el político francés Fouché, hicieron referencia a ella en alguno de sus escritos.
Mantener y proteger aquel vasto territorio fue la principal preocupación de Felipe II, todo ello con multitud de frentes abiertos a cual más complejo. La lucha contra el turco en el Mediterráneo, traiciones en la política interna, cuatro bancarrotas, el fortalecimiento del eje España-América o la sublevación político-religiosa en los Países Bajos, fueron algunos de los asuntos a los que se enfrentó Felipe II. Hay que añadir que cada acto personal y político de la vida del monarca estuvo guiado por su profunda religiosidad, luchando por la unidad católica contra musulmanes y protestantes. Esto originó temor y la envidia de muchos de sus rivales políticos que crearon una imagen distorsionada del rey español, origen de la cada vez más falsa, por demostrada, leyenda negra.