Tal día como hoy de 1498, Cristóbal Colón zarpa desde Sanlúcar de Barrameda hacia América, será el tercero de sus cuatro viajes, y a la postre el más triste y desafortunado.
A medida que españoles iban volviendo del Nuevo Mundo acusaban a Colón ante la Corte de irregular gobierno, pésima gestión y de tomar arbitrarias medidas de carácter autoritario. Los Reyes Católicos, preocupados por la situación, envían a la isla antillana de La Española al administrador real Francisco de Bobadilla, que arribó en Santo Domingo el 24 de agosto de 1500. Detiene a Colón y sus hermanos Bartolomé y Diego, y lo embarca con grilletes de vuelta a la península para procesarlo. Colón, triste pero con la dignidad intacta, no deja que le quiten los grilletes mientras escribe una carta a los Reyes Católicos. Llegan a Cádiz el 25 de noviembre de 1500. Se dirige directamente a Granada, donde se encontraban los reyes Isabel y Fernando, que decretan su libertad, pero mostrándole su disconformidad y desagrado por la mala administración y organización demostrada. Colón, que ostentaba los cargos de virrey y gobernador general de las Indias Occidentales, acepta la situación pero es consciente de que ha perdido parte de su prestigio. No obstante, le siguen reconociendo su excepcional capacidad como navegante y cartógrafo, circunstancia que había quedado patente en el tercer viaje a América, cuando descubrió la isla de Trinidad, el río Orinoco y parte de América del Sur.
Después de arreglar distintas cuestiones en España, y recuperado parte del favor real, Cristóbal Colón emprende su cuarto y último viaje. Partió en mayo de 1502 y volvió enfermo el 17 de noviembre de 1504. Con las fuerzas bajo mínimos, le dio tiempo de visitar las pequeñas Antillas, La Española, Jamaica y Honduras. El 28 de mayo de 1506 pobre y casi olvidado, fallecía en Valladolid el navegante más importante de todos los tiempos.
A su muerte, los herederos de Colón iniciaron una larga batalla judicial contra la Corona de Castilla en defensa de los privilegios pactados por el descubridor de América, son los llamados pleitos colombinos.