En España la agenda política la marca la izquierda, esté o no en el Gobierno, y así decide cuáles son los grandes asuntos del momento. Para sus fines se vale de la complicidad de buena parte de los medios de comunicación, de una supuesta intelectualidad apesebrada, de la cobardía del centroderecha y del silencio de los corderos de la mayoría, con algunas excepciones honrosas. Cuando hace falta, la izquierda recurre a la calle, que no era de Fraga, sino de la militancia izquierdista, que así amedrenta cuando encuentra alguna oposición. Por su parte, el centroderecha, tuvo en su momento grandes éxitos con movilizaciones contra el aborto y contra el terrorismo etarra -que ahora blanquean a destajo otros- en convocatorias en Madrid con más de un millón de asistentes. ¿Por qué no recurre ahora a la calle el centroderecha español en una situación tan grave como la presente?, con todas las medidas de seguridad pertinentes, porque la izquierda sigue saliendo a la calle, aunque sea para apedrear a ese centroderecha.