Esta semana hemos estado visitando la Ifergan Collection, una nueva e interesante exposición o museo en Málaga. Richerdios.
Ifergan Collection
Teléfono +34 951 937 341. Email: info@ifergan-collection.com. Dirección: Calle Sebastián Souvirón, 9, 29005 Málaga.
Entrada General 6 €. Entrada grupos (Mínimo de 10 personas. Grupo máximo 25 personas, previa reserva) 5,50 €/persona. Entrada General con Menú de cortesía 9 € (Próximamente). Entrada grupos (Mínimo de 10 personas. Grupo máximo 25 personas, previa reserva) 8 €/persona (Próximamente). Entrada reducida: Mayores de 65 años. Para reservas de grupos con visita guiada a museo cerrado, contactar con info@ifergan-collection.com.
Horarios. Abierto de martes a domingo de 10:00h a 19:00h. Festivos incluidos. Lunes cerrado. (Último pase a las 18:00h)
Visita guiada de 1 hora en español o inglés, más de 10 personas (entrada no incluida) 40 €/ grupo
Entrada +Visita guiada a puerta cerrada para máximo de 10 personas 100 €/ grupo
En 1958 frente a la ciudad de Tiro en el actual Líbano fue descubierto un pecio por casualidad, al enredarse en una red de pescadores. Al subir la red a bordo encontraron en su interior una figura de terracota con incrustaciones de moluscos y conchas. Con la financiación de la galería “Asfar & Sarkis” de Beirut y de una primera limpieza, intervención e identificación de las piezas éstas fueron adquiridas en su mayor parte por las Galerías “Salim Haddad” y “Marwan Shebab Collection” ambas en Beirut en la década de los 70 del siglo pasado. En los años sucesivos, las piezas individuales se fueron distribuyendo por galerías y colecciones privadas de todo el mundo. El coleccionista Vicente Jiménez Ifergan, ha dedicado muchos años de investigación para la recuperación de la mayoría de las piezas provenientes de este pecio, reunidas ahora en la Sala Malaka y constituyendo así la colección de terracotas fenicias (Siglo IX – III A.C) más importantes del mundo provenientes del Templo de la ciudad de Tiro en el actual Líbano. Más de 100 espectaculares figuras votivas de hombres y mujeres que existieron realmente y que llevarán al visitante al encuentro con el origen fenicio de la ciudad de Málaga a través de Ayín, una de las esculturas de la Sala Malaka, que representa al niño protagonista que narrará su increíble historia. Ifergan Collection es mucho más que un Museo en Málaga, estamos ante una de las colecciones privadas de arqueología más importantes del mundo que nos invita a remontarnos en el tiempo mediante la contemplación de piezas excepcionales como una auténtica momia egipcia de la XVIII dinastía, que van desde la mítica Mesopotamia hasta la aparición del islam, pasando por Egipto, Grecia, Roma, Persia o Bizancio. La Sala Malaka es única en su género. Alberga más de 100 extraordinarias figuras votivas provenientes de un pecio fenicio rescatado frente a las costas del Líbano en 1958 y narra la odisea de este pueblo desde que huyeron de Tiro, asediados por Alejandro Magno en el año 332 a.C, hasta regresar a Málaga casi 2.500 años después. Mediante una puesta en escena audiovisual los visitantes sentirán que formaron parte de esa Odisea. En el Snack Jerusalem podrán degustar una selección de los mejores platos de la gastronomía ancestral mediterránea y muy en particular con los sabores de la cocina judío sefardita sazonada con la mejor variedad de especias de Oriente Próximo. El Complejo Jerusalem les ofrece una experiencia única: percibir la Historia en todos los sentidos: vista, tacto, oído, olfato y gusto. Mesopotamia. “Tierra entre ríos” y una de las grandes cunas de la civilización. En este fértil territorio, ubicado entre los ríos Éufrates y Tigris, la humanidad abandonó el nomadismo y la recolección y edificó las primeras ciudades: Ur, Lagash o Uruk. Comenzaron la agricultura, la ganadería y un desarrollo sobresaliente marcado por una serie de grandes hitos en la evolución de la humanidad: la rueda, la escritura, las leyes, la literatura, la ciencia, la religión y el estado político. Desde el año 4500 a.C., sumerios, acadios y babilonios sentaron las bases de nuestra forma de vida actual. Canaán. Desde el 4000 a.C. el territorio de Canaán era la conexión entre Oriente y Occidente. Habitado por pueblos muy diversos, como amorreos, jebuseos, hicsos, filisteos, fenicios, arameos y hebreos, que finalmente conquistaron el territorio. Desde asentamientos como Jericó, Ugarit, Tiro o Damasco, los cananeos se dedicaban al comercio con las tierras vecinas de Mesopotamia o Egipto. A los cananeos debemos uno de los primeros alfabetos que se conocen. Egipto. A orillas del río Nilo germinó una civilización en torno al 3000 a.C. que ha fascinado al mundo. Egipto floreció en medio del desierto gracias al Nilo, y desarrolló una civilización singular en la que destacan sus construcciones funerarias, las colosales pirámides, tumbas de faraones. La cultura egipcia tenía la firme creencia de que la verdadera vida comenzaba después de la muerte, y todo su afán era prepararse para la eternidad. Tras casi 3000 años de historia propia, el imperio egipcio fue finalmente conquistado por los persas en el 341 a.C., luego por los griegos y finalmente por los romanos. Grecia. Alma de la cultura occidental, Grecia desarrolló conceptos fundamentales para la humanidad, como la filosofía o la democracia. Las artes literarias conocieron un florecimiento inédito: la poesía, la narrativa y especialmente el teatro, primer espectáculo de masas. Los griegos vivían en ciudades-estado llamadas polis. Si Esparta se hizo famosa por la valentía de sus soldados y la austeridad de su vida social y privada, Atenas lo logró por sus logros políticos y artísticos. Y en cuanto a logros, hay que mencionar la figura de un griego (o macedonio) que encarnó un verdadero puente entre Grecia y el resto de civilizaciones: Alejandro Magno. Roma. Desde la pequeña ciudad fundada en el 753 a.C. entre siete colinas se forjó y extendió un imperio que dominó el Mediterráneo, la mayor parte de Europa, el norte de África y gran parte del Próximo Oriente. Roma asimiló la cultura griega tras conquistar Grecia. Su espíritu pragmático y marcial organizó el territorio dominado con eficacia. Los romanos desarrollaron como nadie la ingeniería, el derecho y la organización política. Roma fue monarquía, república y finalmente imperio. En el 395 d.C. el imperio fue dividido en dos por el emperador Teodosio. La lengua romana, el latín, sigue presente en la mayoría de las lenguas actuales gestadas a la sombra de Roma. Reino de Saba. El Reino de Saba o Sabá es mencionando en el Antiguo Testamento y en el Corán como un reino muy rico, conocido sobre todo por Makeda, la célebre Reina de Saba, que habría visitado al Rey Salomón. La extensión real de este reino es desconocida. Hay hipótesis que señalan que se encontraba en el sur de la península arábiga (actual Yemen). El templo más antiguo, conocido como palacio de la Reina de Saba, data del siglo I a.C. Saba floreció a través del comercio de mercaderías, tanto de Asia como de África, incluyendo el café de la región etíope de Kefa. Valle del Indo. La cultura del valle del Indo fue una civilización que se desarrolló desde el 3300 a.C. hasta el 1300 a.C. en torno al río Indo. En Afganistán, Pakistán y el noroeste de la India. Abarcaba cerca de un centenar de asentamientos y dos ciudades importantes: Harappa y Mohenjo-Daro. Hacia el 2400 a.C. se había desarrollado una compleja civilización urbana, comparable a la de Egipto y Mesopotamia. Para los griegos, estas tierras constituían el fin del mundo. Imperio Persa. Se originó como un grupo de tribus nómadas del norte de Irán, alrededor de 1400 a.C. En el 559 a.C. asume el trono de Persia Ciro II, de la dinastía Aqueménida, quien dio origen al Imperio Persa. Sus dominios se extendieron hasta Occidente, donde los griegos conseguirían ponerles freno en algunas de las batallas más célebres de la antigüedad: Maratón, Salamina, las Temópilas… Los persas establecieron una gran organización administrativa y política en sus territorios conquistados, practicando la tolerancia religiosa y bajando los impuestos, de manera que favorecieron ampliamente el comercio. Derrotados por Alejandro Magno, quien conquisto Persépolis en el 330 a.C., sus territorios pasaron a formar parte de los reinos helenísticos fundados por los generales del caudillo macedonio, para ser posteriormente repartidos entre los Imperios Romano y Parto. Bizancio. El imperio romano de Oriente, tras la división de Roma en el 395 d.C., fue heredero de la cultura romana. Oficialmente declarado estado cristiano sobrevivió al imperio romano de Occidente durante 1000 años. El Imperio Bizantino, clave para la difusión del cristianismo, fue la gran potencia de aquel periodo histórico. Desde su capital, Constantinopla, partió la Ruta de la Seda. Su lengua oficial fue el griego y más tarde se creó el alfabeto cirílico, que se sigue usando en numerosos países del este de Europa. Constantinopla cayó bajo el poder musulmán del Imperio Turco Otomano en 1453, fecha que pone fin a la Edad Media. Arte Islámico. El profeta Mahoma, fundador del islam, nació en La Meca sobre el 570 d.C. Su mensaje consiguió llegar a amplias masas de población y se extendió a través de la península arábiga y Asia Central. A la muerte de Mahoma en el 632 d.C., sus sucesores, procuraron la expansión de la religión y del territorio. En los siglos VII y VIII, los musulmanes logran expandir su imperio desde la península ibérica en el Occidente hasta la India en Oriente. En el seno del Islam se desarrollaron enormemente la medicina, las matemáticas y la astronomía.