El periodista Ignacio Cembrero, gran conocedor de Marruecos, donde ha sido corresponsal del diario El País, y que ahora escribe regularmente en El Confidencial, relata en este último medio el 19 de julio de este año que un colega marroquí le envió el enlace del artículo «Ignacio Cembrero: el ectoplasma de la Moncloa», firmado por Hassan Alaoui, director de Maroc-Diplomatique “uno de esos diarios digitales que nadie lee en Marruecos, pero que sirven a los servicios secretos para mandar mensajes”, dice el periodista, que añade que Alaoui refiriéndose a él mismo señalaba que «nunca trabaja gratis y está acostumbrado a operar entre bastidores en cada crisis marroquí-española, siendo siempre pagado por los fondos ministeriales secretos españoles». Con anterioridad, le habían relacionado también con fondos de los generales que gobiernan Argelia.