Lo imposible ha sucedido. No sólo en EE. UU. suceden hechos irrepetibles, como fueron hace dos años los resultados de las elecciones en las que venció Trump en contra de todo el poder demócrata y sus miles de ramificaciones en la sociedad y con la oposición del Partido Republicano del que es simpatizante.
En Andalucía, sí en Andalucía, los resultados de las elecciones autonómicas del día 2 de diciembre son una enmienda a la totalidad al poder socialista de 38 años. El PSOE obtiene 33 escaños, baja 14; 26 el PP (33 en los comicios de 2015); 21 Ciudadanos, que tenía 9 diputados; 17 Adelante Andalucía, y VOX que obtiene 12. La izquierda baja de 67 escaños a 50 y las tres sensibilidades de las derechas pasan de 42 a 59. Susana Díaz se hizo con un grupo socialista en el Parlamento andaluz sin voces críticas, para afrontar una difícil investidura. Ya no le hará falta.
Ha influido en el resultado la tasa de desempleo más elevada de España y con baja cualificación, la escasa retribución y el carácter finito de los contratos. En Cádiz con una tasa de desempleo del 30 por ciento, y en Córdoba con un 23,7 por ciento,el PSOE ha vuelto a ganar, increíble, pero el centro derecha suma más que las dos izquierdas.
Durante el año 2017 la Consejería de Empleo no realizó ninguna convocatoria nueva de subvenciones dirigida a parados y este año finalizará muy similar. Poco ha influido el que los médicos que llevan en pie de guerra desde el 15 de octubre, con paros, huelgas y concentraciones, decidieran protestar por el estado de salud en el que se encuentra la Atención Primaria andaluza. Y un dato revelador, si el PIB andaluz es de 155.213 millones, resulta que el peso de la Junta en la economía andaluza es del 22,3 por ciento del total.
El pasado día 27 las ocho provincias salieron a las calles, todas unidas, para plantar cara a la sanidad del gobierno autonómico en una huelga general. Andalucía sigue siendo la comunidad con menos gasto sanitario por habitantes, 1.110 euros. Es la segunda región con más más lista de espera: 67.585 paciente en espera quirúrgica. La espera media es de 56 días. Y desde el 2011 han cerrado el 60 por ciento de los centros de formación de la región pues desde ese año solo ha habido una convocatoria, en 2016, y los cursos se dieron dos años después, y vuelven a estar paralizados. Un círculo infernal.
En cambio, la licitación de obra pública ha mejorado sus cifras, y se pone fin a una tendencia de meses de descensos en la tasa interanual que, hasta el mes de junio, alcanza los 14.688 millones de euros, una cifra que supone un crecimiento del 54,5 por ciento respecto a los 9.505 millones de euros registrados entre julio de 2016 y junio de 2017. Por lo que respecta al primer semestre de 2018, la licitación se situó en 6.666 millones de euros, con un incremento del 39 por ciento respecto a los seis primeros meses de 2017. Los contratos de obra civil crecieron un 49,9 por ciento hasta los 4.279 millones de euros, mientras que la edificación se situó en 2.387 millones de euros, un 23,2 por ciento por encima de los seis primeros meses de 2017. También crecieron los contratos de obra nueva, con 3.322 millones de euros sacados a concurso, un 45 por ciento más que en el periodo anterior, mientras que los contratos de rehabilitación y mantenimiento llegaron hasta los 3.344 millones de euros (+33,7 por ciento). El crecimiento real del PIB ha sido cercano al 2,6 por ciento en 2018.
Esta vez, sí se ha podido generar por la sociedad civil una conciencia de cambio colectiva. La posibilidad de establecer un nuevo modelo de gestión, bajada masivas de impuestos, una auditoría de la administración pública, cambios en la calidad de la educación y de la sanidad pública, existe porque VOX ha obtenido 12 escaños. La suma de Cs y PP son 47 menos que la suma del PSOE y Podemos de 50. Si la clave del éxito en la vida es la preparación y el tiempo, hay que animar al próximo gobierno andaluz a que emplee sus mejores talentos y experiencias para que triunfe en las cotas de bienestar social de los ciudadanos. Y la carrera para las municipales ya ha empezado, y VOX ha venido para quedarse. Las pinzas entre las tres sensibilidades de las derechas no ha hecho más que empezar.
En otro país se ha puesto la primera para proteger la defensa de la vida. Trump ha dado la vuelta a su partido que en 1973 legalizó el aborto, y ha firmado una ley que permite a los Estados que retiren la financiación pública a Planned Parenthood, la organización que proporciona atención médica a millones de mujeres y que sus servicios incluyen interrupciones de embarazos. En mayo de este año Iowa aprobó la ley contra el aborto más restrictiva del país, y los parlamentos de Kansas y Oklahoma han impulsado leyes gemelas que aún deben ser aprobadas, en cambio después que Misisipi aprobara la prohibición un juez rechazó la legislación por considerar que “viola los derechos constitucionales de las mujeres”. Así, merece la pena, siempre, continuar progresando en la defensa de la vida.
Hay que ser claros en los mensajes. Sin complejos. En otro siglo el mítico apache Gerónimo no los tuvo defendiendo la dignidad de su pueblo. Nació en Nuevo México cuando aún era territorio mexicano, y vivió la mayor parte de su vida en guerra con la república mexicana. Era un hispanohablante, y sus memorias están dictadas en español.
Y una piedra en el camino ha sido el reciente dictamen de la Comisión Europea en relación con el borrador presupuestario presentado por España para 2019, en el que se ha lanzado un aviso: los problemas detectados por los técnicos comunitarios se resumen en cuatro variables, no se creen que el Presupuesto vaya a ser aprobado, y el resultado final tendría poco que ver con los términos que ellos han estudiado. La segunda cuestión: contiene medidas que no han sido legisladas. El tercer punto, que España gastará más e ingresará menos de lo que ha comunicado. Y el último: el impacto recaudador de las medidas de Hacienda está muy inflado, entre un 20 y un 50 por ciento cada una. Es otra improvisación, una más y de calado, de un gobierno, que llegó a empujones de los independentistas.
Otro asunto europeo “pedregoso” es la “lista negra de los países y territorios no cooperadores a efectos fiscales”, que no incluye ningún país de la UE pese a que en al menos cinco países comunitarios (Irlanda, Países Bajos, Luxemburgo, Malta y Chipre) se pueden utilizar para evadir impuestos. Esta lista surgió como resultado del análisis de 92 jurisdicciones para comprobar si cumplían los criterios comunitarios sobre transparencia, fiscalidad justa, erosión de la base imponible y traslado de beneficios de un territorio a otro. Entonces, se fijó como sanción para los integrantes de la lista el no poder acceder a fondos de desarrollo europeos y a un control de sus contribuyentes. Además, se estableció en un escalón inferior: “la lista gris de paraísos fiscales”, es decir, aquellos que han adquirido ciertos compromisos a futuro. El error, posiblemente, es que aún no se haya investigado el origen del dinero que da lugar a esa práctica ilegal.