Hay directores de hotel que trabajan con normalidad en su establecimiento pero hay otros que, además, se desviven en atender al cliente, como es el caso de Borja Barrio, director de Larios Room Mate. Precisamente, hace unas semanas, se averió durante unas horas el ascensor que sube a la terraza -de privilegiadas vistas- y a todo cliente que encontró el director le pidió disculpas por la incidencia. Otro director se habría metido en su despacho y que sea otro el que dé la cara. No fue el caso, de ahí que le invitemos a pasar con todos los honores a nuestro Paraíso.