Suba a este Paraíso el funcionario del Ayuntamiento de Málaga, Wenceslao Alonso, el “funcionario azote” como le llaman muchos, que no pasa ni una al Consistorio en asuntos laborales. Ahora es Jacobo Florido concejal de Recursos Humanos pero Wenceslao es veterano en estas lides, desde 2014 contra las comisiones de servicio, el truco de cubrir puestos a dedo de forma provisional y por urgencia. Una última sentencia del TSJA a favor de este funcionario obliga al Ayuntamiento a destituir a seis jefes que estaban elegidos por este sistema y a volver a convocar el proceso de selección.

Parece mentira que el Ayuntamiento de Francisco de la Torre recurra a artimañas para saltarse la normativa establecida. Pase usted, don Wenceslao, a este minarete de ilustres.