Hace falta estar dotado de una paciencia infinita para soportar este largo calvario que es invertir en Málaga. Esta virtud adorna a José Luis López Caparrós que, al frente de Braser, sigue empeñado en levantar un hotel en Hoyo de Esparteros. El arquitecto elegido es nada más y nada menos que Rafael Moneo, un profesional respetado por cuantos saben algo de esta disciplina urbanística. Pues hasta el Ayuntamiento se vino Moneo desde la capital del reino y explicó lo que ya sabíamos, que el hotel es armonioso con el entorno. No lo entendieron en la oposición, o no quisieron, que es lo mismo. El que hace lo que debe, su sola conciencia le basta, escribía Quevedo.