La presencia en la precampaña de Málaga del catedrático de Economía Luis Garicano Gabilondo representa una brisa de aire fresco en el lenguaje político y de las ideas frente al ya manido discurso de ataques verbales sin sustancia. El pensamiento liberal de Garicano, razonado y coherente, resulta muy atractivo aunque en un país con una acusada mentalidad de VPO su calado es todavía escaso. El debate de las ideas, en el que la derecha y el centro español andan con retraso, es tan necesario como la regeneración política, es más, uno y otra están estrechamente vinculados y se necesitan mutuamente. Bienvenido, profesor.