Bienvenido a este Paraíso al sacerdote carmelita José Luis Zurita, de la parroquia Stella Maris, recientemente fallecido. De verbo encendido y de profundas convicciones católicas, se nos ha ido después de décadas de trabajo pastoral. Se le recuerda también porque hace poco más de un año un individuo, no se sabe si enajenado, se dirigió a él en el confesionario y le golpeó a puñetazos con furia. El cura tuvo que ser ingresado en el hospital. Ahora, seguro, está en el mejor de los mundos posibles. Descanse en paz.