El ex director del CNI, Félix Sanz Roldán, escribía el pasado 27 de julio en El Mundo sobre el llamado Desastre de Annual: “Es nuestra historia, y está escrita por hombres que supieron del sacrificio personal, de la sed, de la fatiga, de la certeza de estar mal dotados y, en muchos casos, mal mandados. Los mismos que dieron cuanto tenían, que era su propia vida, perdida en muchos casos con extraordinaria crueldad. Mi padre, soldado raso durante nuestra Guerra Civil, me dijo con la fuerza que le daba haber combatido en varios frentes, que las victorias no se celebran ni se olvidan las derrotas. Hoy no tenemos victoria que celebrar, pero tenemos una derrota que no podemos olvidar para aprender de ella que hemos de dotar a nuestro Ejército de lo necesario para cumplir con su misión, que debemos mantener intacto el liderazgo del que hoy hacen gala sus cuadros de mando, así como el espíritu de sacrificio arraigado en todas sus tropas”. Suba a este Paraíso Félix Sanz Roldán, que reclama para nuestras Fuerzas Armadas las necesarias dotaciones materiales y humanas para cumplir sus fines.