Para los estudiosos de la guerra civil española, resultan fundamentales dos autores que traemos a este Paraíso. Ángel David Martín Rubio es el primero con Los mitos de la represión en la Guerra Civil, editorial Grafite. Se trata de un estudio muy riguroso por las fuentes en que se basa. El otro autor es más conocido, Ramón Salas Larrazabal y Las pérdidas de la guerra, imposible de obtener en la mayor parte de las librerías de ocasión.
Frente a la ignorancia o, lo que es peor, el ocultamiento de la verdad, en tiempos de memorias históricas parciales y, desde luego, nada democráticas, conviene precisar en cuanto a las ejecuciones posteriores al 1 de abril de 1939 que quizás se dictaron unas 50.000 sentencias de muerte, pero los indultos alcanzaron como mínimo al 50 por ciento. Los pseudo historiadores dan la cifra de 50.000 a 100.000 ejecutados. Algunos autores, como Miguel Platón y Pio Moa, sostienen una cifra de 12.000 a 20.000. Como punto comparativo, Tito ejecutó a 100.000 yugoeslavos, para una población parecida a la de España. En Francia y en Italia al término de la Segunda Guerra mundial se ejecutaron a unos 10.000 en cada nación. Como decía Gustavo Bueno, y nos recuerda un buen amigo de este periódico, hay que buscar siempre la verdad.