José Luis Doña se ha atrevido. Y lo han destituido, claro. Faltaría más. Usos y costumbres y para que no cunda el ejemplo. Tuvo el atrevimiento de solicitarle al SAS como gerente de Carlos Haya y el Hospital Clínico más dinero para mejorar la asistencia sanitaria en Málaga. Eso no se hace, debieron pensar en la Consejería. Fuera. Como escribiera Quevedo, el que hace lo que debe su sola conciencia le basta. Ante los malagueños, ha quedado como un profesional honesto, quienes lo han cesado sin explicar las razones se han manchado de betún. Si todos hicieran lo que corresponde, otro gallo nos cantaría.