Luis Toras en Actualidad Económica escribió el pasado 28 de marzo a propósito del libro de Julia Lovel Maoísmo. Una historia global (Debate): “Llevó la propaganda a cotas que Goebbels no logró soñar, sometiendo a la población a intensas campañas que la tenían desfilando y cantando himnos mientras en el campo se desataba la mayor hambruna que ha conocido la humanidad: 32 millones de muertos, perfectamente documentados por Frank Dikötter o Jasper Becker en el clásico Hungry Gosths. Posteriormente, durante la Revolución Cultural, ese mismo aparato mediático conseguiría que millones de hijos humillasen y denunciasen a sus propios padres, algunos de los cuales sufrieron penas capitales”. Un “botón” de muestra de los más de 100 millones de muertos que ha provocado el comunismo.