Vicente Almenara.- El mundo de la empresa es poliédrico porque son muchas sus necesidades, actores, riesgos… toda una casuística a la que las empresas consultoras intentan dar respuestas. David González Busch, de Alad 3 Consultoría Estratégica, dio el paso junto a otro socio de apostar por este reto en 2013. Hoy, la experiencia acumulada es importante.
Mi socio y yo residíamos en Málaga por un tema laboral y llevábamos muchos años pensando en crear una empresa de consultoría. Tanto mi formación como la de él están enfocadas a los negocios y a las estrategias de desarrollo y negociación internacional. Cuando creamos la empresa, llevábamos ya casi veinte años en temas de desarrollo y negocio internacional con empresas grandes y pequeñas. Y nos lanzamos. Sobre todo, está enfocada al apoyo tanto de empresas privadas como públicas, es decir, trabajamos varios tipos de perfiles. Es una empresa consultora dirigida a un tipo de negocio que manejamos bien y a temas de deficiencias que hemos visto en lo laboral. Cada empresa tiene características y necesidades diferentes.
¿Ustedes aplican una determinada metodología en toda clase de empresas con independencia del sector al que pertenezcan?, ¿cuál es el procedimiento?
Nuestro sistema de trabajo es primeramente detectar qué tipo de necesidad tiene la empresa. Cuando nos contactan las empresas, que a veces no saben lo que necesitan pero sí que saben dónde quieren llegar, tenemos desarrolladas algunas metodologías que existen a nivel internacional de consultoría y que utilizan todas las empresas consultoras de este tipo, y también tenemos creada mucha metodología propia, y casi siempre es flexible respecto al sector de la empresa como al tipo de necesidad que tiene, porque varía bastante el tipo de necesidad que tienen las empresas. Por ejemplo, en las empresas públicas que tienen un programa de apoyo definido pues únicamente nos presentamos a licitaciones para ofrecer sus servicios, que ya están delimitados, y en las demás empresas los definimos nosotros dependiendo del sector, pero nunca utilizamos la misma metodología.
¿Cuáles son, generalmente, las necesidades más comunes de las empresas con las que contactan?
Trabajamos, fundamentalmente, con emprendedores que buscan más bien temas de financiación, la mayoría de las pymes normalmente nos solicitan apoyo cuando quieren realizar planes o bien de crecimiento o a veces cuando ven que sus cifras de facturación no van bien; es como con el médico, si estás bien nunca llamas, aunque podrías estar mejor, pero no llamas. Las empresas solo contactan cuando tienen una necesidad. Si el tema está vinculado a un crecimiento de la empresa porque quieren expandirse, por ejemplo, a nivel nacional o internacional pues tenemos programas o metodologías específicas para apoyar sus procesos de internacionalización. También les ayudamos en temas de estrategia, por ejemplo, qué tipo de producto debo sacar, a qué mercado tengo que ir, cómo debo de comercializarlo, incluso también trabajamos bastante el tema de mejoras de procesos internos de la empresa, procesos productivos o procesos de gestión de personal, procesos de gestión comercial, pero no solamente. También tenemos programas de apoyo en relevo generacional, por ejemplo, empresas de tipo familiar, temas de responsabilidad social corporativa, y para hacer que las empresas sean más socialmente conscientes de sus temas. Trabajamos temas de branding, creación de imágenes corporativas tanto a escala nacional como internacional, es decir, que varía bastante el tema de servicios, pero generalmente las empresas lo que necesitan es un empujón por falta de conocimiento; a veces, no son lo suficientemente grandes como para tener personas dedicadas a temas de estrategias de desarrollo y negocio sino que hay un gerente, incluso el propietario tiene unas ideas de cuando fundó la empresa, porque el perfil de la empresa española muy mayoritario es el perfil de pyme familiar que creó alguien a través de una idea hace años y siguen con esa trayectoria que si les ha llevado hasta el presente no es mala porque si no pues no habrían llegado, pero sí que nos consultan temas de mejoras que incluso el propietario no conoce, o quieren crecer y no saben cómo.
La pandemia ha venido a desestabilizar la economía internacional ustedes se encontrarán con unas patologías parecidas por esta causa…
Sí, pero a nosotros quizás nos ha afectado menos el tema de la pandemia, quizás más a las empresas que tienen clientes de tipo industrial, porque aunque ha bajado el consumo de productos de consumo, por ejemplo, las empresas de publicidad o de ropa sí que lo han notado bastante más, son empresas que suelen estar en centros comerciales y han padecido más el efecto que otras. También, lógicamente, las que trabajan con otras industrias. Las empresas que dependen de fondos públicos no oscilan tanto, pero cuanto más cerca estés del consumidor final más dudas genera el consumo. En países donde la renta per cápita es más elevada se nota menos, en países con el teletrabajo extendido se nota menos el efecto de la pandemia. Aquí en España, aquellas empresas que están vinculadas al turismo, lógicamente, lo han notado más, la hostelería sí que ha acusado mucho más el efecto.
¿Cómo creen que va a ser la economía, va a ser la misma de siempre o está ya siendo otra?
Eso es difícil de prever porque depende de muchos factores. Como te comentaba antes, trabajamos mucho con emprendedores y esto les ha hecho a la gente discurrir en soluciones innovadoras para ciertas aplicaciones, ciertos usos, es decir, que se ha atomizado más el tema de la oferta en sí, hay muchas más pequeñas empresas, no es que las grandes no aguanten sino que se han quedado atrás por necesidad laboral y de supervivencia empresarial. Algunos emprendedores tienen unas ideas bastante innovadoras, que no requieren de mucha tecnología, pero sí que se ve mucho más la atomización en cuanto a la oferta y, sobre todo, se exige más a las empresas, ser más creativas para sobrevivir en el mercado. Antes las empresas casi siempre eran del tipo de las que decían “bueno, siempre habrá clientes que compren esto”, realizaban poco esfuerzo en competitividad. Pero hoy en el mercado, tal como está, pues esto es difícil, si no se es muy competitivo pues cuesta más mantenerse, un consumo menor del cliente final exige que lo que se ofrezca sea mucho más atractivo que antes.
¿Ustedes piensan que todavía existe miedo en las empresas españolas a la hora de salir a otros mercados?
En general, depende mucho del tipo de negocio. Si es un negocio muy online, un negocio digital, la barrera es menor debido a que las costumbres de consumo a nivel internacional en temas online casi siempre son bastante similares, digamos que requieren menos esfuerzo, únicamente la detección de dónde están los clientes objetivos en los distintos países, sobre todo para temas de marketing. Porque una plataforma tiene que funcionar en inglés, prácticamente funciona así en todo el mundo. Pero es cierto que en la forma de captar los clientes hay que segmentar donde están en los temas de negocio digital y así cumplir las normativas legales, que son bastante complejas y que varían según los países; cuando es un tema de producto, ya requiere mucho más en infraestructura, sí que es necesario un estudio más cauteloso de cuáles son los clientes objetivos. Las más pequeñas también intentan implantarse en otros países, y en este tema trabajamos bastante, pues hay que buscar qué países son los mejores para mejorar la competitividad de sus productos. No hay miedo en las empresas que llevan más tiempo y de gente joven, me refiero por debajo de cincuenta años, cuando se trata de gente más mayor les cuesta mucho, porque están pensando, para los años que me quedan a mí en esta empresa…, sobre todo si es una empresa familiar, no sé si hacer el esfuerzo de una implantación internacional; las empresas cuando tienen jóvenes en la familia sí que impulsan la internacionalización. Esta es una mentalidad generalizada, la de tener que salir a otros mercados, salvo en temas muy concretos, digamos de un restaurante, o algo así, negocios muy locales o que están localizados en sitios muy turísticos, pero realmente sí que hay una vocación de internalización muy fuerte.
¿Los empresarios que ustedes conocen le dan valor al marketing o a la comunicación en la empresa o es algo secundario?
Pues depende, si es un negocio online la única forma es el marketing digital, con lo cual sí tiene una alta importancia, pero es cierto que las pymes normales con otros tipos de productos el marketing lo ven como una parte comercial pero no le dan la misma importancia, y a la comunicación incluso menos, es porque no saben lo que es la comunicación. Yo trabajé unos cuantos años en una empresa, Isofoton, y durante un tiempo gestioné la parte de la comunicación y es cierto que estos temas se trabajan muy poco en España. Si le preguntas a cualquier empresa, a una pyme, si conoce medios de comunicación, a los cuales envía notas de prensa pues… no lo hacen nunca, si acaso publican en un pequeño blog, en su página, alguna noticia, pero de lo que es un departamento con actividad de comunicación en España no hay mucho conocimiento, salvo en empresas muy grandes, estas sí gestionan bien la comunicación. Las pequeñas usan canales como Facebook o Twitter, nada más. No le dan importancia al tema de la comunicación, e incluso el marketing solo lo ven como una herramienta para captar clientes.