Vicente Almenara.- Marisol Serrano Pérez es directora comercial del grupo inmobiliario La Quinta. La historia de esta compañía se ha ido construyendo durante muchos años, no es fruto de ninguna improvisación, es el producto de una estrategia empresarial a largo plazo para ofrecer a los clientes una propuesta de vida con los mejores estándares de hábitats y en un medio natural único de la Costa del Sol.
Me gustaría saber cómo nació el proyecto en el que trabajan. ¿Cuándo surge la idea de El Real de La Quinta?
Te voy a contar como llegó el grupo alimenticio Pascual aquí, cómo se metió en el mundo inmobiliario, cómo empezó con La Quinta y, después, cómo pasó a desarrollar La Quinta.
La historia del Grupo Pascual, por lo que respecta a este proyecto, nace en 1985. Don Tomás Pascual, que es fundador y propietario del grupo alimenticio Pascual, compra una finca en una subasta, esta finca tiene una extensión de 108 hectáreas, y cuatro años más tarde completa esta finca con 164 hectáreas más mediante la compra de once fincas. ¿Cuál es el objetivo? Diversificar la cartera de negocios que tiene el Grupo Pascual, desvinculándola de la relación de la marca, de lo que es Pascual. Anteriormente, se había hecho otra diversificación con una constructora que aquí no se la conoce mucho, pero sí en la zona donde ellos empezaron con su fábrica, en Aranda del Duero, constructora Peache, que también se dedicaba a promover y construir y ayudar, incluso, en el desarrollo del grupo alimenticio Pascual. En este momento, lo que pasa es que por proximidad a una urbanización que se llama Aloa, el Banco Bilbao, mediante una corporación inmobiliaria, compró un terreno en Aloa, desarrolló un campo de golf y, entonces, con los años, se dirigió a don Tomás Pascual y le dijo que podían aportar el know how que tenemos en Aloa a los terrenos y podíamos llegar a constituir una asociación con ellos, y don Tomás acepta y le dice que perfecto, y el grupo le realiza una venta de una parte de ciertas parcelas y las segrega para que urbanicen y construyan el campo de golf, incluso llegaron a desarrollar 169 viviendas, e iban pagando poco a poco a don Tomás. Cuando llega la crisis del 92, en ese momento, el banco dice que no cree que pueda seguir y que se va a desprender de La Quinta, y el Grupo Pascual en 1994-1995 compra la urbanización que le había vendido, digamos que el campo de golf que, en ese momento, pertenece en un 18% a minoristas y el resto a ellos y se hace con el 82% de las acciones y es cuando empieza el grupo inmobiliario La Quinta, y se plantea que vamos a empezar a promover nosotros mismos. En el concepto, vamos a promover nosotros mismos. Lo que tuvimos claro es que la primera medida que había que tomar era elevar la calidad, tanto de la construcción de las viviendas como de los servicios que se podrían brindar a los clientes de este resort, de esa forma se posicionó, se hizo una marca y, al mismo tiempo, permitía aumentar los precios respecto a lo que había en el mercado. El proceso de calidad se incrementa y en el año 2000 se inaugura un hotel de cinco estrellas y se regenta y se opera mediante Westin, tiene 172 habitaciones, con una inversión de 28,2 millones de euros. El hotel está ubicado al lado de la casa club de golf, esto da un valor añadido en servicios a los residentes. En once años, hasta el 2007, construimos 670 viviendas. Fue la época del boom inmobiliario, llegamos a construir este número de viviendas y, prácticamente, lo vendimos todo; nos quedó un residual de 50 unidades que se fueron absorbiendo en el tiempo hasta el 2014, y en este año entra en escena un inversor chileno del Grupo Fénix y adquiere el hotel y el campo de golf, y lo que hacemos con estas reservas económicas es lanzarnos al Real de La Quinta, que es la finca de 200 hectáreas, dos millones de metros, que don Tomás había adquirido con antelación, pensando siempre en hacer un resort muy especial con todo este dinero y ya cerramos el capítulo de La Quinta, porque ya, prácticamente, lo hemos desarrollado todo, y esto nos permite macharnos al nuevo complejo. El nuevo complejo, el resort, es muy ambicioso, podríamos construir hasta 2.000 viviendas, pero no lo vamos a hacer, nos vamos a quedar con un máximo de 1.500 o 1.600, una mezcla entre apartamentos de lujo y villas. A este resort lo que le caracteriza también es que creamos una oferta de ocio alrededor de un lago, estamos construyendo un lago, estamos con los movimientos de tierra, un lago de 3,5 hectáreas, 400 metros de largo y alrededor del lago se desarrolla un campo de golf de 16 hoyos, lo que ahora más demanda el cliente, el ejecutivo que no tiene mucho tiempo, gente que está retirada, son los campos más demandados, y lo estamos diseñando con Alex Stuart y Paula Saco, que tienen un estudio de arquitectura ubicado entre Sudáfrica, Ciudad de El Cabo, y Madrid. Ya hemos acabado el diseño de lo que es el lake clap, ahí tenemos unas instalaciones deportivas, piscina cubierta, wellness, restaurantes y una playa artificial, porque Marbella no tiene buenas playas y decidimos llevarnos la playa a la montaña. Dijimos, vamos a hacer algo distinto en vez de hacer un campo de golf de 18 hoyos, estamos situados en el valle del golf y hay un montón de ofertas de esto, vamos a hacer algo más novedoso que, efectivamente, permita a los golfistas tener un sitio donde mejorar sus golpes y demás, y algo más rápido de jugar, por lo que sea, por falta de tiempo o falta de condiciones físicas siempre podrían hacer un recorrido y ampliarlo a 12 hoyos, o 18 hoyos, y en sustitución creamos algo diferente, el concepto del lago, la playa artificial y demás. El complejo también va a tener una zona hotelera. Pensamos desarrollar un hotel en sintonía con el valor destacado en el Real de La Quinta, que sea un complejo sostenible, enfocado al ecosistema, el sitio es impresionante, todo naturaleza alrededor y, por ello, nosotros, como uno de los valores del grupo es, precisamente, la innovación, decidimos que todo el complejo lo tendríamos que certificar mediante un sello sostenible, y entonces hicimos la infraestructura, y estamos certificados como primer complejo residencial que tiene la infraestructura certificada con un sello Breeam, y en cada complejo que vamos haciendo vamos certificando, en principio, con este sello, iremos evolucionando con los sellos más adecuados o con las tendencias más modernas. Hoy en día, la ley obliga a una serie de pautas a seguir en cuanto a sostenibilidad, energías etc. con el tema de la innovación, lo que queremos es dar un salto a diez años en cuanto a las exigencias, de tal forma que nuestro producto no se quede desfasado el día de mañana cuando alguien quiera revenderlo y pueda tener precisamente un nivel de competitividad con el producto que se esté haciendo en ese momento. En los últimos diez años ha cambiado todo, los diseños, los materiales, las energías, las infraestructuras, la idea es avanzar en todo esto y, de tal forma, que se conserve. Hace ya más de quince años que el grupo La Quinta decidió abrir un departamento que siguió ocupándose de los clientes de La Quinta, además del complejo que estamos realizando ahora, dándoles servicios, como reventas, alquiler etc., de tal forma que nuestros proyectos se conserven de una forma óptima, y también creamos un departamento de administración de comunidades para que podamos enseñar cómo se mantienen nuestros proyectos e, incluso, también tenemos un departamento de internet y telefonía, porque tú sabes que la montaña deja atrás unas infraestructuras e inversiones que no todos los operadores están dispuestos a mejorar, y ya lo hicimos hace mucho tiempo con La Quinta y hemos estado invirtiendo en ese departamento para estar al día con las exigencias actuales en internet y demás, y desde el minuto uno nos hemos ocupado de que tengan el servicio.
¿Qué plazo tiene este proyecto?
Pues es una buena pregunta porque, como te acabo de comentar, somos una promotora muy tradicional en el sentido de que siempre intentamos buscar clientes finales que residan en nuestros proyectos, no puros inversionistas, no quiere decir que lo descartemos en un momento determinado, nunca se sabe, pero la filosofía es desarrollarlo nosotros, e ir segmentando a qué tipo de clientes nos dirigimos. El tipo de clientes que buscamos es el que tenemos, un cliente norte europeo, de clase media alta, que busca vivir en la naturaleza, con todas las comodidades del mundo y, al mismo tiempo, esto nos hace ir paso a paso desarrollándolo, no somos los típicos urbanizadores, los típicos promotores que dicen, bueno, pues mire, estas 1.600 viviendas las vamos a hacer en cinco años, nos lo va a marcar el ritmo del mercado, es un desarrollo a largo plazo, más de quince años.
Y los accesos al Real de La Quinta, además de la infraestructura que hay, ¿tendrán que desarrollar o ampliar estos accesos?
La ubicación de la finca es muy especial, es una finca que, para acceder a ella, hemos construido la carretera, la infraestructura, de tal forma que se tarda, más o menos, unos ocho minutos desde lo que es La Quinta, la rotonda de Nueva Andalucía, hasta llegar al resort. Es un acceso único para el Real de La Quinta, es una finca que al sur limita con otra finca que es nuestra, al norte limita con un parque natural, al este con el lago Istán y La Concha, y al oeste con la Sierra de las Nieves. Hemos construido una carretera que es de montaña y únicamente para nuestro resort, y al mismo tiempo tenemos también otro acceso por Nueva Andalucía, un tercer acceso que está comunicado por, si acaso, hubiese cualquier problema, por ejemplo, un fuego, estamos obligados a tener varios accesos de entrada y salida. La diferencia es que la carretera que nosotros hemos conectado con el Real de La Quinta es una carretera que solamente la van a utilizar las personas que viven allí, porque, normalmente, cuando estás en una urbanización, en un resort que está en la montaña y que tiene unas vistas increíbles, tienes que pagar el tributo de estar subiendo por una carretera que da acceso a núcleos urbanos, por ejemplo, la carretera de Ronda, la carretera de Ojén, donde hay un tráfico fluido todos los días, añadiendo un riesgo, por decirlo de alguna manera, porque estas carreteras tienen curvas y aquí no, son accesos para el resort únicamente.
¿Qué metros cuadrados pueden tener en las residencias en el Real de La Quinta? ¿Cómo se parcela el suelo?
De hecho, el suelo se está parcelando ahora mismo, creamos plataformas con muros ecológicos, por ejemplo, para toda la parte de lo que son villas y casas unifamiliares, tenemos los tres productos que se pueden tener en una inmobiliaria, apartamentos de lujo que constan de cuatro dormitorios, si el cliente lleva tiempo y el apartamento no está construido y quieren unir dos apartamentos y demás lo podemos personalizar, y en el tema de villas, vendemos parcelas sueltas para autopromoción de villas con el fin de cambiar la vida en el resort, y en esas parcelas la más pequeña está en torno a los 1.500 metros y puede llegar hasta los 11.000, o 12.000 metros. En cuanto a las villas, sí que es cierto que algunas tienen 700 metros cuadrados de edificabilidad y hay otras de 300 o 400 metros cuadrados, hay que tener en cuenta el terreno, que es montañoso, y hay que ajustarse al Plan de Ordenación Urbana.
¿Y el otro proyecto que me comentabas hace un momento?, ¿en qué consiste?
Sí, tenemos un terrero al lado del Real de La Quinta que estamos reorganizando, urbanísticamente hablando, y son parcelas de 5.000 o 6.000 metros cuadrados para desarrollo de villas en autopromoción, 50 parcelas, la finca se llama Casa Blanca y es adyacente del Real de La Quinta, donde se va a desarrollar solamente este producto. No está empezado, hemos adquirido la finca hace un par de años y estamos trabajando en ella actualmente para reordenar las parcelas, durante el desarrollo de La Quinta habrá un momento en el que se ponga en el mercado pero, actualmente, estamos trabajando en esto.
En el Real de La Quinta, ¿qué vegetación la va a envolver, cuál será el medio natural?
En cuanto al medio natural, tengo que decir que estamos certificados con el sello Breeam, de sostenibilidad. La vegetación es autóctona, es decir, alrededor del lago no va a ser la típica vegetación de un oasis con palmeras, ni mucho menos, va a ser vegetación autóctona, que estamos repoblando con plantas de la zona y adaptándonos a otras exigencias del nivel de agua que se necesita; tenemos determinado ya el tipo de vegetación dependiendo de las alturas, en definitiva, la vegetación será autóctona y no será artificial.
Quisiera resaltar el concepto del Real de La Quinta, somos casi pioneros en el tema del resort, y también trabajamos en una zona con un desarrollo a largo plazo, y hay que resaltar en sí la filosofía de la compañía, que no es tanto una búsqueda de la rentabilidad sino dar una calidad de vida diferente a las personas que van a vivir aquí en un ambiente natural. Creamos miradores, rutas de senderismo…, lo que queremos, precisamente, es que esta finca, que es un diamante, sea completamente distinta en concepto, y que las personas que vivan aquí tengan la posibilidad de desarrollar su vida como les apetezca, de estar a ocho o diez minutos de Puerto Banús, San Pedro de Alcántara, de Marbella… Esto, sin duda, es un plus muy importante. La ubicación de la finca es muy adecuada y dándole todos estos valores de ocio es perfecta para los amantes de la naturaleza.