Miguel Aldana: “Hay una ambición oculta por privatizar el sector de los exámenes de tráfico, un interés que parte de un sector de la Dirección General de Tráfico (DGT) y de la propia patronal” - El Sol Digital
Miguel Aldana: “Hay una ambición oculta por privatizar el sector de los exámenes de tráfico, un interés que parte de un sector de la Dirección General de Tráfico (DGT) y de la propia patronal”El empresario Miguel Aldana

Miguel Aldana: “Hay una ambición oculta por privatizar el sector de los exámenes de tráfico, un interés que parte de un sector de la Dirección General de Tráfico (DGT) y de la propia patronal”

Vicente Almenara.- Hay unos 15.000 malagueños que esperan examinarse del carnet de conducir, pero hay muy pocos examinadores y el retraso es notable. Detrás de esta situación, según explica a El Sol Digital, Miguel Aldana, gerente de Autoescuelas Torcal, hay un interés de un grupo de presión para quedarse con un servicio privatizado. Este asunto, que ya está en el Tribunal Supremo, promete próximos titulares.

Sobre la situación tan polémica que viven las autoescuelas en este momento. El verdadero problema tiene que ver con los examinadores, ¿no es cierto?

Faltan examinadores

¿Y este tema se arrastra desde hace bastante?

Muchísimo tiempo, la verdad.

¿Y porqué no se le ha dado solución antes?

Pues mire, porque, por parte de la Administración no hay voluntad alguna en resolverlo. El problema de los examinadores es triple. Verá. Faltan profesionales, eso es innegable. En segundo lugar, están mal distribuidos a nivel territorial. Existen provincias como Málaga con altas tasas de crecimiento y muy pocos frente a otros lugares donde sobran. Y los tiempos de espera se producen en las grandes ciudades: Madrid, Barcelona, Málaga. Las poblaciones con crecimiento y que tienen alquileres altos. En honor a la verdad, un examinador no va a elegir Málaga con precios elevados teniendo como opción Talavera donde, por 200 euros, va a tener una casa. Y, por último, los examinadores están mal gestionados. Fíjese que la propia Asociación de Examinadores de Tráfico (Asextra), reconoce todo esto que le estoy diciendo.

¿Qué es lo que hay detrás?

Pues creo que hay una ambición oculta por privatizar el sector de los exámenes, un interés que parte de un sector de la Dirección General de Tráfico (DGT) y de la propia patronal, la Confederación Nacional de Autoescuelas, que son también quienes detentan el monopolio del carné por puntos. Estamos hablando de unas doscientas personas que tienen o han tenido cargo en esta Confederación y que poseen el monopolio de los centros de recuperación de puntos. Precisamente, este reparto poco equitativo, está judicializado. Tarde o temprano van a perderlo, porque es de justicia. Y, ¿qué es lo que pretenden? Pues, cuando pierdan la teta del carné por puntos, su intención es hacerse con la privatización de los exámenes de conducir y que la DGT les vuelva a hacer un traje a medida, como ya hizo con los carnés por puntos.

Lógicamente, ellos no pueden reclamar la privatización porque eso quedaría muy mal de cara al público. ¿Qué hacen? Como buenos estrategas, generan el caldo de cultivo perfecto para que sea la propia sociedad quien demande dicha privatización.

Tal como expone, suena realmente ‘maquiavélico’ el plan…

Si, la verdad. Esto se puede demostrar con datos, con nombres, etc. No tiene vías de solución. Hace unos días el diario Sur publicaba un artículo, Mercado Libre también otro. El tema está en plena ebullición.

¿Y en el caso concreto de Málaga?

En Málaga, había una plantilla de 42 examinadores. Quedan 24 y, de ese número, hay seis de baja. Si con la primera cifra ya existían problemas porque no eran suficientes, imagínese ahora con solo el 50 por ciento en activo.

Y un examinador, ¿a cuántos puede examinar en su jornada laboral?

A doce. Anteriormente, había una ratio de trece pero consiguieron una mejora laboral lo que empeora la situación. Y si son exámenes para camión, se reduce a la mitad.

¿Cuántas personas estima que pueden estar esperando para realizar el examen para el carné?

En Málaga, unas 15.000 personas. Algunos han optado por irse a otras provincias. Por ejemplo, a Granada y Córdoba, donde no hay tanta lista de espera.

Y en su opinión, ¿cuáles deberían ser las soluciones para erradicar este problema?

Realmente, la única solución lógica es incorporar más examinadores. Que las convocatorias se abran a otros colectivos, además de los propios funcionarios. También es necesario buscar planes alternativos. Incluso pagar horas extras porque muchos examinadores están dispuestos a hacerlas. Lo peor es que no se están pagando. Y, sobre todo, realizar una planificación como haría cualquier organización que se precie. Si estás seguro de que tendrás demanda en los próximos años, pues prepararte para ello. Y no esperar a que se genere el cuello de botella que tenemos.

Y, vuelvo a insistir, lo que hay detrás es la estrategia de un sector de la DGT y de una parte de la patronal interesados en privatizar el sector para quedárselo. De hecho, ya están haciéndolo con el carné por puntos. No obstante, han sido denunciados y están en el Tribunal Supremo. Cualquiera que pierda puntos tiene que acudir a sus centros. Obligatoriamente. Los precios son fijos y no hay competencia. Se están haciendo de oro. Como todo indica que lo van a perder, su intención es apropiarse de los exámenes y buscar una alternativa para cuando pierdan esta teta, coger otra nueva.

¿Y en la propia Confederación no hay una base asociativa que se oponga a estos planes?

Existe una base, aunque ni siquiera tiene representación. El presidente ha tejido una tela de araña durante los treinta años que lleva en el cargo. Posee una extensa clientela y los únicos que podrían hacerle frente son los presidentes provinciales. Lamentablemente, a todos los tiene con un centro de recuperación de puntos. ¿Cómo van a protestar? Lo que hacen es frenar cualquier iniciativa de arreglo.  Y para ralentizarlo aún más, ni siquiera convocan elecciones. No es fruto de un día. Es un plan urdido desde hace muchísimo.

 

Deja un comentario

El email no será público.