“Puede parecer que la ideología va al principio, pero lo que hay detrás es el interés económico”
¿Cómo y dónde surge este movimiento a favor de la vida?
40 Días por la Vida vino al Puerto de Santa María, lo trajo un americano que está casado con una española, precisamente de Cádiz. Y al año siguiente llega a Málaga y un año más tarde a Madrid, y también había estado esta iniciativa en Barcelona, aunque muy pequeñita.
El tema del aborto y el derecho a la vida es un tema de largo recorrido, ¿por qué continúa?
En Tejas, en concreto, había una sucesión de grupos pro vida llamada Coalición por la Vida que hacía diferentes cosas, talleres, formaciones y hay un punto en el que se sienten frustrados porque hacen mucho pero el aborto sigue abierto y, además, existe uno de los abortorios más grandes de Estados Unidos, y la lucha es tan desigual que desmotiva mucho. Entonces, dos matrimonios de Coalición por la Vida deciden empezar a reunirse y rezar. Esta es una lucha muy desigual por la que con argumentos no conseguimos convencer a nadie ni que se cierre el abortorio, entonces vamos a practicar la oración, que es la única que puede ganar en esta batalla de fuertes. No somos nada en comparación con esa influencia, entonces se ponen a rezar en casa en 2004 durante la Cuaresma y en 2007 es cuando pasan de rezar en casa a rezar de forma pública delante de los abortorios en diferentes sitios de Estados Unidos.
En esta lucha, ¿el aborto cobra fuerza con los años o disminuye por este tipo de iniciativas y por otras?, ¿está en progreso el aborto en el mundo y en España?
Yo creo que el aborto está cambiando y se puede ver, por ejemplo, en Estados Unidos, detectan la vida fetal y es cuando te estás enterando que estás embarazada, cuando detectan el latido fetal, de manera que no es una ley cien por cien pro vida, pero casi, porque cuando te has dado cuenta no puedes abortar, entonces son cosas que están ocurriendo en Estados Unidos y que se está, digamos, eligiendo la vida en un país en el que la práctica del aborto era voraz, y sigue siendo voraz, y que con dinero se promovía y que se sigue financiando por el Estado, pero se han conseguido muchos avances. Además, yo creo que el aborto surge en la URSS, y Estados Unidos lo capitalizó, por decirlo así, de alguna manera, lo convirtió en el negocio millonario que es, y yo creo que una vez que Estados Unidos caiga y elija la vía de la vida, el resto de los países irán detrás, aunque es verdad que vemos que por detrás… El tema de la vida en países pro vida, como en Hispanoamérica, en mi opinión, responde a una necesidad del negocio abortista de abrir más mercados, porque en Estados Unidos se estaba poniendo en riesgo su rentabilidad.
Y en la industria del aborto, ¿qué va antes, la ideología o la economía del aborto?
Es difícil responder, yo diría que están vinculadas, porque esto es como en cualquier negocio, tiene que haber un argumento de marketing para vender el producto primero, necesitas crear una necesidad, es verdad que, a lo mejor, puede parecer que la ideología va al principio, pero lo hay detrás es el interés económico, generalmente, y entonces yo creo que van relacionados.
La industria del aborto es otra industria de la muerte más, ¿no?, como la eutanasia, más que un cierto sentido pesimista de la propia vida es algo más, el aborto no está aislado de otras manifestaciones de nuestro mundo.
Efectivamente, de hecho, el aborto es más fácil de introducir porque al pobre, a la víctima, le cuesta más empezar pero, una vez preparado el terreno para que se justifique la muerte de un ser en el vientre, como ahora vivimos en España, que se justifica el aborto como un derecho, ya que no interesa si es vida o no, pues una vez tienes esa conciencia en la sociedad puedes hacer cualquier cosa, como la eutanasia, u otros procedimientos médicos, caso del aborto.
Y en la mente de la joven que va a abortar, ¿qué pesa más, su supuesta irresponsabilidad por haberse quedado embarazada sin quererlo, el quitarse un problema para su futuro, la inconsciencia?, ¿qué prelación hay de razones, entre comillas, o sinrazones, para querer matar al hijo que ha engendrado esa joven?
Claro, ella lo que quiere es quitarse un problema, efectivamente, no había planeado ese embarazo y tendría otros muchos planes como proyecto de vida y, de repente, descubre que con un embarazo esos planes no es que no se vayan a cumplir pero ya no van a salir como ella lo había planeado y, por lo tanto, va a ser más difícil, evidentemente. Ella, generalmente, con lo que piensa y más por lo que promueve el aborto como solución… porque cuando aborte va a ser como si no hubiera pasado nada y va a seguir su vida adelante como si nada, y no es así.
La ciencia, ¿está siendo neutral en este tema o, mayoritariamente, está apostando por la cultura de la muerte?
Bueno, de la ciencia en sí es difícil de decir, si no nos referimos a una decisión específica, pero la ciencia es la primera testigo de la vida que se está produciendo y que se produce en el vientre materno, de eso no hay duda, ni hay divisiones, yo no creo que sea tanto problema suyo sino del sentido de la legalidad de las instituciones y demás fuerzas políticas que pretenden manipular, e incluso la ciencia, la evidencia, no creo que sea tanto, al final un médico pues, claro, que está preocupado por salvar vidas, y hay muchos muy conscientes sobre este tema, pero también es verdad que en el sistema en el que viven no deja mucho respiro.
¿Qué le dirías a una chica, tenga 20 o 30 años, y que está embarazada y que no quiera tener a su hijo por cualquier motivo?, ¿cómo la convencerías, en pocas palabras, para que no lo matara?
Yo le diría que no está sola, que hay mucha gente a la que podemos ayudar y que no es el fin del mundo. Ella, quizá, ahora piensa que no tiene otra opción y que la única forma de seguir adelante es abortando a su hijo, pero esa no es una solución, porque ella ya es madre y si recurre al aborto lo único que haría es arrastrar durante toda su vida el conocimiento en su conciencia de que ha matado a su hijo, eso es mucho más difícil que liberarse de un hijo que tiene en tus tripas y, además, hay muchísimos testimonios, muchísimos más, de mujeres que han decidido seguir adelante con su hijo y, al final, las mujeres somos capaces de eso y más. Que no crean las mentiras que no van a conseguir sus sueños por dar a luz.