Juan Carlos Ureta, presidente de Renta 4 Banco
Maite Díaz Torres
Juan Carlos Ureta Domingo trata de forma cercana a quien le acompaña hasta la mesa redonda situada en el centro de un pequeño despacho en la oficina de Renta 4 Málaga. Por su humildad cuesta hacerse a la idea de que este empresario sea presidente de Renta 4 Banco a nivel nacional, además de presidente de la Fundación de Estudios Financieros (FEF), presidente del Instituto Español de Analistas Financieros (IAEF) y miembro del Consejo de Administración y de la Comisión Permanente de la Sociedad Rectora de la Bolsa de Madrid.
Ureta adquirió el título de Abogado Economista por la Universidad de Deusto con Premio Extraordinario Fin de Carrera y Premio Nacional de Terminación de Estudios Universitarios. Abogado del Estado en 1980. Desde ese año hasta 1984 prestó sus servicios en el Ministerio de Economía y Hacienda. Hoy, Juan Carlos Ureta comenta para El Sol Digital su opinión sobre el panorama económico y financiero.
Una reflexión sobre la situación económica actual
Sobre todo, me centraría en el escenario nuevo que está creando el agotamiento de las políticas monetarias que se han venido practicando en los últimos años por los bancos centrales. Unas políticas de inyección de liquidez y de mantenimiento de los tipos en niveles cero o incluso negativos. Lo que vemos es el agotamiento de estas políticas en la medida en que no solamente ya no producen efecto en la economía real, sino que tampoco están produciendo efecto en los mercados financieros. Vemos que las últimas decisiones de los bancos centrales no han provocado el efecto de hacer subir los mercados.
Por otro lado, se empiezan a recibir una serie de efectos laterales no deseados o incluso negativos, como es el aumento de la deuda, en España vemos que la deuda pública ya está en más del cien por cien del PIB y en el mundo en general la deuda ha crecido mucho.
¿Cómo afecta la incertidumbre política a la economía?
Dentro del panorama económico general, un caso muy particular es el caso de España, donde estamos viviendo una situación de incertidumbre derivada de que no se ha podido formar gobierno y de que hay unas elecciones a la vista que tampoco está muy claro que vayan a permitir formar un nuevo gobierno. Es verdad que ha habido una cierta paralización de inversiones en España estos meses de forma gradual, quizás se ha notado más a partir de enero. En el plano inmobiliario es muy claro. Sin embargo, el efecto hoy por hoy no es muy grande.
Si se prolonga en el tiempo y tras unas hipotéticas nuevas elecciones no se forma gobierno, ¿ómo afectaría?
En principio, una temporada con un gobierno en funciones no afecta mucho. Algunos dicen de broma que hasta se agradece porque hay menos normas, pero la verdad es que no es bueno que se prolongue. Evidentemente, España necesita tener un gobierno, una proyección y una visibilidad y sin ese gobierno, o si el gobierno que viene no está comprometido con la ortodoxia económica, creo que en España lo notaremos en forma de un menor crecimiento económico sin lugar a duda.
¿Cómo se muestra la Bolsa?
Ya ha reflejado en cierto modo esa penalización por la incertidumbre política. El IBEX en los últimos 18 meses ya se ha comportado bastante peor que otras bolsas europeas y no cabe ninguna duda de que si además viniera un gobierno que no gusta o viniera una situación de falta de gobierno el IBEX podría tener otro escalón adicional de bajada de a lo mejor tres, cuatro o como mucho cinco puntos porcentuales, no más, pero la tendencia general de la bolsa española irá con la tendencia general de la bolsa europea.
¿En qué sector recomienda invertir?
En Renta 4 Banco nunca nos ha gustado hablar de sectores sino más bien hablar de empresas. Nosotros ahora mismo sí que estamos fijándonos mucho desde hace meses en todo lo relacionado con emergentes, porque creemos que están muy penalizados los países emergentes y empresas que tienen una posición buena en emergentes nos gustan. También nos fijamos mucho en empresas que saben adaptarse a la economía digital y si van unidas ambas cosas mejor. También nos hemos fijado en empresas de recursos básicos, materias primas, petroleras incluidas y también alguna minera que han estado muy penalizadas y hemos comprado bastante. Nos gustan porque son compañías que han caído mucho y que tienen un valor intrínseco muy grande.
¿Cuánto recorrido cree que tiene el petróleo?
Hemos comprado petróleo y nos ha ido muy bien, por ahora mantenemos. Hemos comprado muchos títulos en compañías como Repsol a 9 euros y ahora está a 12 euros y medio y de momento creemos que tiene algo más de recorrido. También podríamos hablar de otras compañías de recursos básicos como Antofagasta o valores como el propio Riotinto o Glecor que hemos ido comprando y por ahora creemos que tienen todavía recorrido.
¿Cómo se puede atraer la inversión extranjera en nuestro país?
España no está mal en términos de inversiones extranjeras. Lo que tenemos que preocuparnos no es de atraer inversión sino de mantener el atractivo que ya tiene, porque España sigue viviendo mucho de la confianza de la inversión internacional. Hay que recordar que en este momento del más o menos billón que tenemos emitido en bonos del tesoro privados, en torno a 400.000 o quizás un poco más están en manos de no residentes. En la bolsa, el 45 por cien del mercado del IBEX español está en manos de inversores no residentes. España es una economía muy atractiva per se, lo que tenemos que hacer es no estropearlo y para eso se deben seguir unas normas de ortodoxia económica.
Ya ha sido muy malo el que hayamos tenido un crecimiento de la deuda pública tan grande como el que hemos tenido y es muy malo que tengamos un déficit público tan grande como el que tenemos, pero lo que hay que hacer es poner los medios para que eso se corrija porque realmente España es un país muy atractivo y los gobiernos lo que tienen que hacer es mantener ese atractivo. Para eso tenemos que mantener unos equilibrios económicos que hoy por hoy no tenemos.
¿Eso pasa por fomentar el liberalismo económico?
Nosotros creemos mucho en la economía de mercado, esto no quiere decir que no haya reglas, es importante que haya también una regulación, pero la verdad es que en España tenemos una sobrecarga regulatoria derivada de las 17 comunidades autónomas y muchos sectores se ven sometidos en su actividad profesional a 17 regulaciones diferentes. Eso al final es otra carga más para la empresa. El nivel de intervencionismo de la economía es demasiado, lo que a veces no es eficaz y no atiende a la finalidad que persigue.
No discutimos que el sector financiero tenga que ser un sector muy regulado pero muchas veces esta carga regulatoria no beneficia al inversor final ni a las entidades que nos dedicamos a la actividad financiera. Lo que estamos viendo muchas veces es que esa regulación enorme en una gran parte no está atendiendo a la finalidad que tiene que tener, que es proteger al inversor, ni permite que los mercados funcionen bien. Está atendiendo a cuestiones de índole formal que al final no benefician a nadie más que a una especie de industria auxiliar que se ha creado de tipo consultor y que es una carga enorme para las empresas, para los bancos y para otras entidades.